Dos cerdos sacrificados, dos perros liberados y un sinfín de residuos retirados es el balance de la intervención que tuvieron que afrontar esta semana efectivos de la Policía Local y de la empresa FCC en la vivienda de un vigués con Síndrome de Diógenes. En un primer momento, con orden judicial en mano, los empleados de la compañía habían accedido al inmueble, situado en el Camiño dos Moláns, en la parroquia de Coruxo, pero rápidamente llamaron al 092 al comprobar lo que allí se habían encontrado.
A su llegada, los agentes constataron que había una “ingente cantidad de enseres viejos, sucios, rotos e inservibles”. “Tal era el volumen que los empleados de la empresa FCC manifestaron que tardarían al menos una semana en finalizar la retirada de desechos”, añade la Policía Local en un comunicado. En el lugar encontraron, además, a dos perros sin microchip, que fueron retirados “porque estaban muy sucios”. Uno de ellos estaba atado con una cadena y el otro con un alambre, por lo que presentaba “una pequeña herida en el cuello”.
Pero quizás la sorpresa fue mayor al hallar a dos cerdos “de gran tamaño”, que alcanzaban los 752 kilos de peso entre ambos. “Se encontraban literalmente nadando entre excrementos, hasta el punto de que les llegaban a la tripa estando de pie y les cubrían casi por completo estando tumbados”, explica la Policía Local.
Los animales fueron, en primer lugar, trasladados al Centro Ecuestre Galiñeiro y, posteriormente, os cerdos “tuvieron que ser sacrificados por el veterinario municipal, siguiendo instrucciones recibidas por la Xunta”.