La pequeña población costera de Baiona está sufriendo la influencia de la pandemia del Covid19. El número de visitantes ha decrecido considerablemente y se espera que en la época estival, con la ayuda de las vacunaciones, la situación se normalice y se reconduzca hacia la normalidad. Resulta curioso poder pasear por las calles y callejuelas de Baiona sin las aglomeraciones típicas de las fechas vacacionales, algo que todo el mundo espera que sea transitorio.
Por lo pronto, las personas aficionadas a los deportes náuticos continúan con sus actividades, e incluso se siguen practicando otros deportes minoritarios. Ahí puede verse, en la fotografía, un parapente sobrevolando la Virgen de la Roca, en las proximidades de los rompeolas, disfrutando de unas vistas inigualables de la bahía, del parador y de la costa agreste. Por esos motivos, y por su clima benigno y por su historia, Baiona constituye un punto de referencia para miles de veraneantes que volverán a llenar y darle vida a sus calles y plazas.