El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a opinar sobre el uso de la mascarilla en espacios al aire libre. Si la semana pasada fijaba en “julio o agosto” el fin de la obligación de utilizarlas en exteriores, este martes le ha tocado responder a las últimas declaraciones efectuadas por Fernando Simón. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias aseguró este lunes que el levantamiento de esta medida era cuestión de “no muchos días”. Sin embargo, el mandatario gallego, que al fin y al cabo ostenta las competencias en materia sanitaria, ha sostenido que se trata más bien de una “cuestión de semanas”.
Feijóo replicó a Simón durante su comparecencia en el Foro de Innovación Turística del Grupo Hotusa, celebrado en Madrid. Allí insistió en que la mascarilla se convertirá próximamente en “un elemento no imprescindible” en exteriores. El jefe del Ejecutivo autonómico amplía el tiempo que habrá que esperar porque aprecia una serie de condicionantes. Según alertó, es necesario que todavía avance más el proceso de vacunación, que se reduzca más la incidencia acumulada, que baje la ocupación hospitalaria y que la mortalidad sea “excepcional”.
La otra gran duda radica en cuándo se podrá prescindir de la mascarilla por completo. Feijóo ha avisado de que seguirá siendo preciso llevarla “siempre en el bolsillo” durante los próximos meses porque continuará siendo obligatoria “en el transporte público, en un bar o en lugares cerrados”. Sus pronósticos van más allá del verano: habrá que utilizarla “probablemente todo lo que queda de 2021”. Así pues, el presidente de la Xunta cree que habrá que aguardar hasta 2022 para deshacerse de forma definitiva de la mascarilla.