La Policía Local de Vigo tuvo que actuar este miércoles por la noche en una fiesta insólita. Según denunciaban los vecinos en la llamada que realizaron a las 21.00 horas al 092, llevaban cinco días soportando los ruidos que provenían de una celebración que se estaba produciendo en una vivienda de la calle San Lourenzo, en las inmediaciones de Isaac Peral. Cansados de las molestias que generaba la situación, demandaron al cuerpo municipal que pusiera fin a semejante suplicio.
La unidad desplazada al lugar, según ha informado la Policía Local este jueves a través de un comunicado, identificó en primer lugar a un joven de 21 años que “reconoció que estaban de celebración”. En total, dentro del inmueble había siete personas, que estaban “consumiendo bebidas alcohólicas”.
Los agentes tomaron los datos de todos los participantes y les propusieron para para sanción, dado que no eran convivientes y la normativa vigente todavía limita las reuniones en espacios cerrados –ya sean públicos o privados- a cuatro personas que no residan juntas.
Además, mientras ponían las denuncias, averiguaron que a uno de los implicados “le constaba en vigor una requisitoria” por haberse fugado de un reformatorio ubicado en Pontevedra. “El aludido manifestó tener conocimiento de ella, motivo por el que fue trasladado a dependencias policiales para ser reingresado en el mencionado centro”, finaliza la Policía Local.