La sonrisa de Sesé y la mirada de Jacobo apuntan al final del camino del «Hidria Segundo», a ese buen puerto de Vigo por el que tanto han luchado. Todavía quedan unos días para ver su sueño cumplido, pero el objetivo está tan cerca que ya no pueden disimular su alegría. En el Astillero Cardama trabajan a contrarreloj para que el “Hidria Segundo” brille más que nunca en su regreso al Puerto de Vigo.
“O único que queremos é aportar valor, conservar un patrimonio de Vigo e de toda Galicia, porque isto é cultura marítima e non debemos olvidala”. Jacobo Costas y Sesé Otero reciben a VIGOÉ a bordo del «Hidria», último aljibe de la Ría de Vigo y único vapor de España. Han pasado ya casi 25 años desde que decidieron vender sus pertenencias y lanzarse a una aventura de la que nunca se han arrepentido.
Si todo marcha sobre lo previsto este próximo mes de agosto su barco volverá a recibir pasajeros en un muelle de la dársena de A Laxe, junto a Portocultura. Se trata del mismo lugar en el que tuvo base durante las tres últimas décadas del siglo XX, cuando funcionó como barco de suministro de agua para mercantes, transatlánticos y pesqueros. La Autoridad Portuaria espera ya por la última documentación necesaria para dar la autorización necesaria para amarrar.
Recuerdan con detalle la compra del buque en junio de 1997. Tras años abandonado, se había hundido en el puerto vigués y fue llevado al desguace de Punta Lagoa. Ofrecieron un millón de las antiguas pesetas y, contra todo pronóstico, aceptaron su oferta. Él vendió su casa en O Grove y ella la batea heredada de su padre en la Ría de Arousa.
Mantenimiento
El cónsul de Francia en Vigo hizo realidad el “milagro” para que la Autoridad Portuaria condonase la deuda del barco y ahí empezó una aventura de la que nunca se han arrepentido. “A miña filla, que xa marchou á Universidade, puxo hai pouco nas sús redes sociais que agora non ten unha vida tan interesante como a que tiña cando vivía no barco”, cuenta Sesé orgullosa. Es el mejor ejemplo de que acertaron en aquella arriesgada decisión vital.
Desde entonces se han enfrentado a una “pelea titánica” para mantener en buen estado el “Hidria Segundo” y para lograr que sea un punto de referencia para la cultura marítima de Galicia. Lo primero lo han conseguido a base de mucho esfuerzo y de largas temporadas en diferentes puertos de Galicia, principalmente O Grove, y del Mediterráneo, desde San Pedro del Pinatar a Denia o Puerto Sherry.
Carpintero de ribera
El trabajo de Jacobo, carpintero de ribera con una alta demanda por su capacidad para trabajar la madera, les ha permitido seguir adelante. “Non nos arrepentimos de nada, loitamos por ter estabilidade e claro que valeu a pena, o problema é que non o vexa máis xente”, apunta Sesé.
En Cardama llevan a cabo labores de pintado y está previsto que esta próxima semana el barco vuelva al agua para continuar ya trabajando a flote. “O obxectivo xa está aí, hai que ser positivos, queremos aportar”, apunta. En principio realizarán actividades culturales atracados a puerto, con cursos y visitas guiadas, para más adelante realizar salidas al mar.
Historia del «Hidria Segundo»
El «Hidria Segundo» fue construido en el astillero ya desaparecido José Roberto e hijos (Teis) entre los años 1963 y 1966, cuya finalidad inicial era la de servir de aljibe para la empresa Aljibes de Vigo para suministrar agua de manantial a mercantes, transatlánticos y pesqueros en la Ría de Vigo. El manantial estaba situado en la “Canteira de Meira” y la empresa tenía un muelle propio en las inmediaciones, donde el barco atracaba y cargaba hasta 240 toneladas.
La maquinaria de vapor la heredó de su antecesor el «Hidria», que comenzó a trabajar para la misma empresa en 1922 yse hundió en el puerto de Vigo en 1959, tras lo cual fue reflotado y desguazado, conservándose la maquinaria de vapor para ser instalada posteriormente en el nuevo barco, bautizado «Hidria Segundo». La empresa quebró en 1994 y dejó abandonados en el puerto de Vigo a sus dos últimos barcos, el «Roberto» y el «Hidria Segundo».