Y seis meses después… el «Hidria Segundo» tocó de nuevo el agua en el mar de Vigo. El buque aljibe, único barco con máquina de vapor en España, ya está flote de nuevo tras los trabajos de obra viva realizados en el astillero Cardama de Vigo. Desde ahora, ya amarrado en la dársena de Bouzas, los armadores pondrán a punto el barco para abrirlo al público, previsiblemente, el próximo mes de agosto.
A las 2 de la tarde de este 6 de julio, con puntualidad británica, comenzó la operación de botadura. En la misma vía en la que había sido reparado el «Bernardo Alfageme» fue descendiendo hasta regresar al mar de Vigo. Con Jacobo Costas y Sesé Otero a bordo, así como operarios del astillero, fue remolcado por dos embarcaciones de Botamavi.
Los planes de los propietarios pasan ahora por apurar las mejoras en la obra muerta. Tanto cubierta como máquina y bodegas centrarán el trabajo para tener todo listo este verano. La Autoridad Portuaria de Vigo tiene previsto cederle espacio en Portocultura, cerca del lugar en el que se instalará el visor acuático.
De esta forma, el barco volverá al lugar en el que tuvo base durante las tres últimas décadas del siglo XX. Entonces funcionó como barco de suministro de agua para mercantes, transatlánticos y pesqueros.
Historia del «Hidria Segundo»
El «Hidria Segundo» fue construido en el astillero ya desaparecido José Roberto e hijos (Teis) entre los años 1963 y 1966, cuya finalidad inicial era la de servir de aljibe para la empresa Aljibes de Vigo para suministrar agua de manantial a mercantes, transatlánticos y pesqueros en la Ría de Vigo. El manantial estaba situado en la “Canteira de Meira” y la empresa tenía un muelle propio en las inmediaciones, donde el barco atracaba y cargaba hasta 240 toneladas.
La maquinaria de vapor la heredó de su antecesor el «Hidria», que comenzó a trabajar para la misma empresa en 1922 y se hundió en el mar en el puerto de Vigo en 1959, tras lo cual fue reflotado y desguazado, conservándose la maquinaria de vapor para ser instalada posteriormente en el nuevo barco, bautizado «Hidria Segundo». La empresa quebró en 1994 y dejó abandonados en el puerto de Vigo a sus dos últimos barcos, el «Roberto» y el «Hidria Segundo».
En 1997 se hundió en el Puerto de Vigo y fue llevado al desguace de Punta Lagoa donde el 6 de junio de ese mismo año, Jacobo y Sesé lo compraron para convertirlo en buque museo a vapor. Tiene una máquina de triple expansión alternativa de alrededor de 1910 que había heredado de su antecesor, el «Hidria», y también en buque de pasajeros.
Carpintero de ribera
Desde entonces se han enfrentado a una “pelea titánica” para mantener en buen estado el “Hidria Segundo” y para lograr que sea un punto de referencia para la cultura marítima de Galicia. Lo primero lo han conseguido a base de mucho esfuerzo y de largas temporadas en diferentes puertos de Galicia, principalmente O Grove, y del Mediterráneo, desde San Pedro del Pinatar a Denia o Puerto Sherry.
El trabajo de Jacobo, carpintero de ribera con una alta demanda por su capacidad para trabajar la madera, les ha permitido seguir adelante. Este martes, 6 de julio, la sonrisa de los armadores brillaba de nuevo. La meta está cerca.