La fábrica de Vigo de la multinacional automovilística Stellantis espera recuperar tras el verano un flujo «aceptable» del suministro de componentes, cuyas deficiencias ha generado interrupciones en la producción de vehículos, ha afirmado el director de la planta gallega, Ignacio Bueno.
«Tenemos tres semanas de cierre de verano, nos debería proporcionar el tiempo suficiente para que la cadena de suministro volviera por lo menos a ponerse a un nivel aceptable», dijo Bueno durante un acto de presentación de la fabricación de nuevos modelos de vehículos totalmente eléctricos.
«La previsión, lo normal, lo lógico, es que tiene que ir mejor», comentó el dirigente dela factoría de Vigo, que acumula paradas de producción desde principios de este año, especialmente de chips electrónicos, que llevó a la empresa a pactar con los empleados un expediente de suspensión temporal de contratos Erte.
Bueno aludió a los problemas de falta de componentes de silicio y semiconductores, pero también a otros problema coyunturales, como el incendio de una fábrica en Japón, la tormenta de nieve en Texas (EEUU) o el cierre varias semanas de la producción en Malasia por la pandemia de covid-19, cuestiones que «quedaron atrás», dijo