Esta fotografía, tomada en una céntrica calle de Vigo, muestra algo insólito: una gran piscina inflable en un ático. Obsérvese que la piscina es mucho más grande que la superficie de la propia terraza. Probablemente los dueños la hayan subido hasta casa para arreglarle algún pinchazo, o para lavarla. Pero también cabe otra posibilidad, que de vez en cuando la dispongan de modo horizontal ocupando toda la terraza, para que así, llena de agua, reconforte los días de calor tórrido a los inquilinos de ese ático soleado y tranquilo en el centro de la bulliciosa ciudad de Vigo.