La intención del Concello de Vigo es mantener la prohibición de fumar en las playas, aunque la ley impida su prohibición. De existir buena voluntad entre todos no sería necesaria ninguna ordenanza municipal ni tampoco prohibición expresa. Sin embargo, hay personas que siguen sin respetar la molestia y el daño que ocasiona el humo del tabaco a quienes están alrededor y, así las cosas, las discusiones surgen fácilmente.
El cartel de la fotografía, tomada hace tan solo unos días, corresponde a la playa de Os Olmos. Es evidente que en el cartel no existe ninguna referencia al tabaco y algunos usuarios de esa playa —y seguramente de las otras— aprovechan para fumar sin ninguna consideración e incluso se molestan si alguien les pide que apaguen el cigarro. Aunque sea simplemente por cortesía, por respeto a los demás o por respeto al medio ambiente, el tabaco debiera estar alejado de los arenales, eso debiera comprenderlo cualquiera.
Si todo el mundo fuera cívico no sería necesario advertirlo ni prohibirlo, pero ya se ve que las cosas no son así. Por lo visto, esa normativa municipal de no fumar en las playas de Vigo sólo sirve para provocar discusiones. Alguien del Concello debería aclarar el asunto.