El grupo automovilístico Stellantis rozó los 6.000 millones de euros de beneficio en el primer semestre del año, en el que las ventas remontaron el vuelo tras la parálisis provocada por la pandemia, lo que le permite ver con optimismo los próximos meses. En sus primeros resultados semestrales tras la fusión entre la francesa PSA y la italoestadounidense Fiat-Chrysler, completada a principios de año, las ventas casi se multiplicaron por cuatro con respecto al mismo periodo de 2020, para alcanzar los 72.610 millones de euros.
Eso se tradujo en unos beneficios de 5.936 millones, frente a las pérdidas de 813 millones registradas en los seis primeros meses de 2020, en medio de los confinamientos para detener la Covid-19 en la mayor parte de sus principales mercados. El margen operativo ajustado fue del 11,4%, frente al 1,5% del primer semestre del año anterior, un récord para las dos marcas, según aseguró su director financiero, Richard Palmer.
Los buenos resultados de ventas estuvieron sostenidos por el buen comportamiento de las camionetas ‘pickups’ en los Estados Unidos y de los Jeep híbridos en ese mismo mercado. En Europa fueron el Peugeot 2008 y los Citroën C4, Opel Mokka y Fiat 500 quienes sostuvieron las ventas.
Rápidas sinergias
El optimismo en el grupo con factoría en Vigo también se vio apoyado por la rapidez con la que han comenzado a sentirse las sinergias surgidas de la fusión. “Las sinergias entre los dos grupos se han puesto en marcha mucho antes de lo previsto”, aseguró Palmer.
En estos primeros resultados conjuntos, Stellantis las calculó en 1.300 millones de euros, sobre todo gracias a la contención de costes de investigación y desarrollo. Una tendencia que debe continuar, según sus responsables, que elevaron las expectativas para el conjunto del año, en el que aspiran a lograr un margen operativo que ronde el 10%, frente a la previsión de entre el 5,5 y 7,5% que habían fijado en su cálculo anterior.
Todo ello pendiente de la evolución de dos elementos que han marcado el mercado automovilístico en los últimos meses, los confinamientos y la escasez de semiconductores, pieza clave en la fabricación de los vehículos actuales. El grupo no espera que esa penuria se resuelva antes de finales de año, aunque tampoco cree que vaya a prolongarse en los ejercicios venideros.
Crisis de los semiconductores
En el primer semestre, según sus estimaciones, la falta de semiconductores privó a sus marcas de la fabricación de unos 700.000 vehículos y se espera que en el tercer trimestre el recorte sea de otros 500.000, antes de retornar a una paulatina normalización. En el conjunto de 2021, Stellantis calcula que ese problema le habrá privado de la fabricación de 1,4 millones de vehículos.
El director general del grupo, Carlos Tavares, mostró su satisfacción por unos resultados que reflejan “la excelencia operativa y la ejecución de las sinergias” entre los dos grupos fusionados. Sin abandonar esas directrices, prosiguió Tavares, la empresa “ha efectuado importantes progresos en cuestiones estratégicas, como la aceleración de la electrificación y el software, que son pilares fundamentales de su estrategia”.