La Xunta y el sector de la hostelería continuarán negociando para fijar los términos del nuevo sistema de aforos para la hostelería que aspiran que entre en vigor a principios de septiembre y que sea “estable” de cara al otoño e invierno ya que se trata, principalmente, de normas para el interior.
Así lo ha señalado el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Turismo, Alfonso Rueda, tras una reunión mantenida por videoconferencia con los representantes de las asociaciones de empresarios de hostelería y restauración en la que también ha participado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.
El sector ha presentado este lunes sus alegaciones al protocolo impulsado por la Xunta con una serie de normas de calidad sanitaria en función de cuyo cumplimiento los establecimientos quedarían adscritos a tres niveles distintos, cada uno de los cuales otorgaría diferentes prerrogativas y en el que influirá de forma predominante el sistema de “ventilación”. Además, el sector de la hostelería ha lanzado una propuesta de cara a volver a hacer uso de las barras y que la Xunta estudiará durante los próximos días.
Por ello y pese al “alto grado” de entendimiento entre el Gobierno y el sector, se han dado “unos días” para analizar cuestiones referentes a distancias entre mesas y el uso de las barras aunque la idea fundamentalmente es que gocen de más aforo “aquellos locales más garantías ofrezcan en el ámbito de la ventilación”.
Alfonso Rueda ha reiterado que el objetivo de la Xunta es dotar a la comunidad de un “nuevo sistema” que permita compaginar “la situación sanitaria con permitir la actividad económica en la hostelería” para lo que se están cerrando los “elementos comunes” que permita garantizar el acceso a los locales de ocio con independencia de la situación epidemiológica de cada municipio.
El conselleiro de Sanidade ha avanzado que el nuevo modelo se regirá por “tres niveles: básico, medio y alto” de forma que el nivel alto sería el “óptimo” y el que mejores condiciones permitiría tener a los locales de ocio. Pese a ello, García Comesaña no ha querido desvelar qué nivel de ocupación se está barajando para cada nivel aunque ha señalado que las diferencias a negociar no están tanto en “los aforos como en las condiciones”.