El puerto de Mahón estrenó este verano un novedoso servicio de taxi marítimo. El barco bautizado con el nombre de «Cala Rata» fue construido en un astillero Vigo, donde actualmente ya se ultima la segunda unidad para poner en funcionamiento en aguas de Menorca. Con una eslora de 6 metros y una manga de 2,20 metros, este nuevo «cabify» tiene una peculiaridad muy valorada hoy en día: es 100% eléctrico.
Su creador es el arquitecto naval Íñigo Echenique, reputado diseñador por obras como la de la fragata «Sea Cloud Spirit» construida en Rodman Metalships. Su firma Seadrone, con base ahora en la parroquia viguesa de Sárdoma, concibió este tipo de lancha con una propulsión generada por carga solar. Los 10kw de potencia máxima son gracias a los paneles que lleva instalados en el techo de la embarcación.
Este peculiar taxi con capacidad para ocho personas, más el patrón; tiene una autonomía de 40 millas náuticas (60 kilómetros) y una velocidad de 5 nudos (9 km/h). La empresa Rabelo Boats realizó el encargo al astillero vigués y desde el pasado 2 de agosto «Cala Rata» ya comenzó a funcionar en la bahía menorquina. Los viajes ya son comercializados a través de la App de la compañía Els Bots Berguiners, que intenta así recuperar los trayectos que se realizaban antiguamente para conectar los distintos puntos del puerto. Entre sus ofertas se encuentra una ruta a la conocida isla del Rey.
«Estamos haciendo varios, hemos hecho los dos primeros y estamos diseñando otro modelo para propietarios privados, ya que este es más de transporte de pasajeros, pero estoy involucrado en barcos eléctricos en serie«, señala Echenique a VIGOÉ. En la nave de Sárdoma, están a la espera de los paneles solares para finalizar el segundo barco de este tipo, que recibirá el nombre de «La Solana».
Nuevos proyectos
La llegada de este segundo barco permitirá también realizar viajes a zonas como S’Altra Banda, Cala Llonga, Cala Partió o Cala Rata. Otras de las conexiones que ofrece, siempre a través de aplicación, es el Llatzeret o La Mola, así como para unir Mahón con Es Castell, Calesfonts o Cala Corb.
En cualquier caso, el proyecto es más ambicioso y la idea pasa por una evolución del diseño. Así, desde Seadrone tienen previsto empezar otro proyecto para Menorca de mayor eslora. «Será un poco más convencional, pero también una evolución de los barcos de 12 metros», explica el arquitecto naval.