Vecinos de A Guarda y O Rosal se unieron este miércoles a los trabajadores de IKF (Imerys Kiln Furniture) para formar una manifestación de unas 500 personas, según la CIG, en defensa de las condiciones laborales de la plantilla.
La manifestación partió de la sede de la empresa en As Cachadas y recorrió A Guarda hasta la plaza Avelino Vicente mostrando su repulsa a los nuevos “retrocesos sociales” que la empresa quiere imponer.
“Derechos conquistados no pueden ser robados”, “Somos trabajadoras, no somos esclavas” o “A igual trabajo, igual salario” fueron las consignas que se escucharon durante la marcha de unos trabajadores, que llevan 24 días en huelga.
La plantilla de la compañía rechaza la doble escala salarial según la cual, según la CIG, los trabajadores que entraron en plantilla a partir de 2018 cobran unos 5.200 euros menos al año que sus compañeros más veteranos.
Ante la falta de acuerdo con la compañía, que también quiere imponer liberalización horaria, mayor flexibilización de la jornada y un cambio en el disfrute de las vacaciones, los trabajadores decidieron en asamblea convocar huelga indefinida el pasado 14 de julio, la cual se suspendió durante el periodo vacacional.
En septiembre los trabajadores retomaron la acción ante la negativa de la empresa a aceptar sus demandas y ahora realizan paros todos los martes, miércoles y jueves, por lo que acumulan ya 24 jornadas de huelga en total.
IKF, empresa dedicada a la fabricación de materiales refractarios, es una de las empresas más importantes en la comarca de Baixo Miño y en ella trabajan unos 60 empleados.