El Concello de Vigo y la Autoridad Portuaria han mantenido este lunes una importante reunión, sobre todo teniendo en cuenta las diferencias que mantienen en asuntos de calado para la ciudad. Abel Caballero ha recibido -junto a la concejala Elena Espinosa– a Jesús Vázquez Almuíña en el ayuntamiento a petición de éste y, horas antes, el alcalde ha dado a conocer qué opiniones le iba transmitir al presidente del puerto.
Por un lado, el regidor ha vuelto a dejar clara su oposición al relleno de 8.300 metros cuadrados que se está acometiendo frente al Auditorio Mar de Vigo. A su juicio esta actuación “clama al cielo”, por lo que pidió “sentido común” para frenar una “mala decisión” destinada únicamente a “aparcar camiones”. Se trata de un relleno que cuenta con una importante desaprobación ciudadana y de los colectivos ecologistas. Además, el BNG ha trasladado este asunto al Gobierno de España para intentar paralizarlo.
Caballero no ha dado estos pasos porque los trabajos cuentan con todos los informes favorables y, por tanto, son legales. Además, sostuvo que “el puerto no se gestiona desde el ayuntamiento”, a pesar de que las “disensiones” entre el Concello y la Autoridad Portuaria “son conocidas”. En todo caso, el alcalde ofreció su “apoyo” para “rediseñar espacios” sin necesidad de efectuar estas intervenciones sobre la lámina de agua. “Claro que se puede ordenar el puerto de forma distinta”, esgrimió tras ofrecerse a “aconsejar” a Almuíña. Unas recomendaciones que se quedarán ahí, puesto que “las decisiones las tiene que tomar él”.
Mayor oposición mostró contra el “disparate” que supone llevar un tren hasta Bouzas o la ampliación de 18.000 metros cuadrados prevista en esta misma zona de la ciudad, que califico de “intolerable”. Es más, auguró que este último proyecto fracasará. “No se va a aprobar”, vaticinó Caballero, que basa este pronóstico en los informes necesarios para obtener el visto bueno. De hecho, el Concello de Vigo ya ha emitido “un informe negativo” al respecto.
“No quiero rellenos en la ría de Vigo”, insistió el alcalde, que cree que “se pueden encontrar espacios” alternativos para ganar suelo, y más en la “época de la transición ecológica”.