Los hábitos de consumo televisivo en la audiencia española están mostrando patrones novedosos y cambios que ponen de manifiesto la irrupción en el sector de nuevos formatos que desafían a los modelos televisivos tradicionales. En este artículo haremos un breve repaso por algunas de estas tendencias resaltando las dinámicas y las variaciones que, a nuestro parecer, representan en mejor medida el contexto televisivo de nuestro país en la actualidad.
La edad, un factor determinante
Así es, la edad se muestra como uno de los factores más importantes a la hora de determinar los diferentes patrones de consumo y hábitos televisivos. De esta manera, resulta significativo que nada menos que el 90% de las personas que ven la televisión a diario sean personas de más de 65 años. Mientras que solo un porcentaje de alrededor del 75% de los jóvenes tienen este hábito en su día a día. Y es que los ciudadanos jóvenes se desligan de forma cada vez más notable de los modelos televisivos tradicionales, para decantarse, en cambio, por las plataformas de contenido por streaming —Netflix, HBO, Hulu, Amazon Prime, etc. —. El público más adulto, por su parte, sí que está más ligado a la televisión, los programas y los canales tradicionales, llegando incluso a mostrar interés por géneros televisivos concretos (algo que no ocurre en el público joven, mucho más versátil e imprevisible en sus hábitos y preferencias).
¿Qué se sigue viendo en la televisión tradicional?
A pesar de que la mayoría del contenido que se consume a día de hoy son las series (de ahí que las OTT tengan tanta prevalencia), los canales tradicionales siguen ostentando el dominio en determinados contenidos, como son las retransmisiones deportivas y los programas de entretenimiento (ej. concursos). En cuanto al origen de la información, los adultos siguen manteniendo el hábito de ver los informativos en la televisión, mientras que los jóvenes acuden mayoritariamente a las redes sociales para informarse, de modo que, aquí también la edad marca una frontera importante. Los realities son lo único que parece seguir atrayendo la atención del público más jóven en las parrillas de contenido de la televisión en abierto (junto con el deporte, en especial el fútbol). Dicho esto, no sorprende que en España sean Telecinco y Antena 3 se disputan en la actualidad las cotas de audiencia más elevadas, dos canales donde priman esos contenidos que aún tienen peso entre el público.
La televisión, un elemento que convive con otros
Como vemos, el protagonismo de la televisión tradicional ha descendido en los últimos tiempos, especialmente entre el público joven. Esto se debe, entre otras cosas, a la irrupción de los nuevos modelos de entretenimiento que la digitalización e internet han traído consigo. Desde las redes sociales y las plataformas de contenido por streaming a los casinos online y las casas de apuestas deportivas, el gaming y los Esports. Todo ello ha aumentado la competencia de la televisión como medio de entretenimiento en pantalla. Antes, la televisión era la fuente de entretenimiento por antonomasia. Hoy en día se diluye su protagonismo entre todo el resto de fuentes de entretenimiento digital existentes. Desde 2003, donde se alcanzaron las cotas de audiencia y de tiempo de visionado más altas, el número de horas que pasan los españoles frente al televisor ha ido descendiendo hasta situarse en una media de unos 209 minutos al día el año pasado. Algo similar ha ocurrido en los últimos años con la inversión publicitaria en este sector, que antes los cambios mencionados, empiezan a diversificar sus recursos en diferentes medios. El cambio de paradigma está en marcha, está por ver si la televisión sabrá adaptarse al nuevo contexto o si acabará ocupando una posición residual entre las demás modalidades de entretenimiento.