Una mujer de 33 años ha sido detenida por la Policía Local de Vigo como presunta autora de un delito de robo, además de por constarle una orden judicial de búsqueda y localización. La acusada fue arrestada de madrugada tras despertar las sospechas de una dotación que la vio caminando por la calle Xílgaro. Los agentes, que estaban patrullando por la zona, vieron cómo “giraba la cara, intentando cambiar la trayectoria, y ocultaba algo entre sus ropas” al darse cuenta de su presencia.
El objeto que escondía era una botella de vino que, según alegó, le acaban de regalar. Al identificarla, los agentes descubrieron la orden que pesaba sobre ella. Antes de realizarle el habitual cacheo corporal, la mujer “extrajo disimuladamente de la manga de su chaqueta un objeto, que arrojó en los bajos de un vehículo”, relata la Policía Local en un comunicado.
Los policías vieron sus movimientos y recogieron del suelo dos tarjetas bancarias a nombre de otra mujer. “Realizando consulta sobre los datos de esta persona en padrón municipal, al objeto de proceder a su devolución, otra unidad policial a la escucha informó de que a las 00:30 horas se había producido un hurto en un establecimiento en la calle Urzaiz”, explica la Policía Local.
Hasta ese local se desplazó otra patrulla, que se entrevistó con uno de los empleados. Éste aseguró que, poco antes, una mujer cuyas características coincidían plenamente con la ahora detenida había intentado pagar una consumición con tarjeta. Al no poder hacerlo, argumentó que no recordaba el pin, por lo que, con el pretexto de preguntar a su pareja, abandonó el local y no volvió a aparecer.
Aunque este trabajador no echó nada en falta en el establecimiento, posteriormente la cocinera informó de que le habían robado la cartera, que acababa de dejar en la zona del almacén, cerca del cual se había sentado la sospechosa. Fue así cómo los agentes comprobaron que la cocinera era la titular de las tarjetas, que le fueron devueltas.