Nico Rodríguez y Támara Echegoyen fueron los grandes protagonistas de la Gala de la Vela Gallega 20/21, en el auditorio municipal de Vilagarcía, conducida por el periodista Tomás Alonso y con la colaboración del Concello y de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, además de la Mancomunidade do Salnés y la Deputación de Pontevedra. Nico, presente, recibió la más sonada ovación. No la única, porque hubo unas cuantas, pero sus prestaciones en los Juegos de Tokio (bronce y cuarta, respectivamente) bien lo merecían.
Tras la cita del pabellón de As Travesas el año pasado, por la meteorología, la fiesta de la vela volvió a un auditorio. Hay cosas que, además, no cambian. Y para bien, porque confirman no solo el acierto de los premios, sino las trayectorias. Dieciocho años antes, en el verano de 2003, Támara Echegoyen recibía un premio por su título mundial femenino en Vaurien. Ahora, Támara, ausente (recogió su galardón el director técnico de la RFGV, Bruno Gago), ha vuelto a ser premiada porque su trayectoria, imparable, la dejó cerca de otra presea olímpica. Ha variado el escenario (de la Casa da Cultura antaño al auditorio ahora), pero no la fuerza de Echegoyen.
Y precisamente sobre el deporte femenino versó buena parte del discurso de Manuel Villaverde, presidente federativo, que le dio un repaso a una cuestión que le preocupa. ¿Que el nivel de regatistas, clubes y de organización de eventos es bueno? Pues sí, y reconoció que le “emocionaba”, pero la Federación considera necesario ir un paso por delante y mantener las licencias femeninas, que son muchas en términos de Optimist pero pocas cuando se trata de mayores edades. “Nuestro deporte no debe permitirse la pérdida de licencias femeninas en el proceso de salto del Optimist a otras clases. No, no y no”. Villaverde fue contundente: “Queremos más juezas, más balizadoras, más regatistas, más directivas, más entrenadoras, más… todo para competir en igualdad de condiciones con ellos. Es lo justo y, además, nos beneficia”, concluyó.
Fue también noche plena de autoridades políticas. Asistió el secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete, el diputado provincial de Deportes, Gorka Gómez, y el concejal de Deportes de Vilagarcía, Argimiro Serén, pero también relacionadas con el mar (Belén Mesejo, directora del Puerto de Vilagarcía; Pedro Cardona, director de la Escuela Naval Militar de Marín; Manuel Martínez, capitán marítimo de Vilagarcía), además de la presidenta de la Mancomunidade do Salnés, Marta Giráldez, encantada de sumarse a los apoyos a la vela, uno de los valores de la Ría de Arousa. Giráldez y su equipo de trabajo se volcaron con la gala como un elemento dinamizador más de la zona.
En un acto ágil, de poco más de una hora de duración, el concejal de Deportes arousano, Argimiro Pérez, recordó que la ría de Arousa es “el mar de Compostela”, y que “ahora tenemos campeones de España, de Europa y del Mundo; el Apóstol supo marcar bien el Camino”.
Por su parte, José Ramón Lete, secretario xeral para o Deporte, deseó a Nico que sea “un hombre dorado en París 2024” y puso en valor el trabajo federativo con el aprovechamiento de los barcos Elliott 6M, olímpicos en Londres 2016, “que habéis sabido utilizar para cursos de formación, escuelas y la Regata de la Mujer”. El político anunció también “todo el apoyo que se merece el Centro Galego de Vela para que nos siga dando resultados”.
Fue noche de reconocimiento para todos los campeones gallegos de la temporada, pero también para clubes como el Real Club Náutico de Vigo -por la organización del Campeonato del Sur de Europa de Snipe-, el de Sanxenxo por el Europeo de 6M o, al alimón para el propio Náutico vigués y el CV Viana do Castelo por su visión de Eurorregión con la Semana del Atlántico de Optimist, que se disputa en Vigo y en Viana. El diputado provincial, Gorka Gómez, agradeció el esfuerzo organizativo de los clubes náuticos en un año tan “complicado”.
Pero hubo más: el propio Lete recibió el premio por el patrocinio de la Regata de la Mujer, el Club de Vela Fluvial de As Pontes fue reconocido (y muy aplaudido) por su nivel organizativo en la Copa de España de Vaurien y Toni Ripoll recogió la mención especial a los técnicos gallegos del programa olímpico para Tokio (Jano Toro, Marcos Fernández y Antonio Otero, los otros tres), con premio específico para Pepe Lis, entrenador de Diego Botín y Iago López, cuartos en los Juegos.
En una jornada de protagonismo de los regatistas, Nico Rodríguez habló por ellos. Pidió que siga “el trabajo en equipo”. El vigués reconoció que para llegar al bronce fue necesario el apoyo de las Administraciones, de las federaciones (Gallega y Española) y del propio grupo de trabajo. Y se alineó con el deporte de base, que es “hablar de salud, de compañerismo, de método y sacrificio”.
La reproducción de A Porta da Luz Salgada, el monumento con el que Vilagarcía recibe a sus visitantes en la avenida das Carolinas, fue el premio entregado a patrocinadores, deportistas, técnicos y clubes.
La gala volverá en 2022 y el común denominador de todas las intervenciones fue que “esperemos que sin mascarilla”. La Gallega no solo la está planificando, sino que diseña un ambicioso calendario de eventos con el Centro Galego de Vela como epicentro, reforzada por las excelentes condiciones de la ría arousana.