La irregularidad ha definido a la trayectoria del Celta de Vigo en el primer tercio de competición de la temporada 21-22. El equipo del Chacho Coudet no ha conseguido seguir la buena línea del curso anterior, al menos en el inicio de competición, y ha vivido más cerca de la zona de descenso que de las posiciones europeas. El balance defensivo ha empeorado y las dificultades para sumar de tres en tres en Balaídos condenan al equipo a la zona media de la tabla, con la mirada más puesta en el retrovisor que en la parte delantera. Es pronto y queda mucha Liga por delante y wanabet será tu compañero en los próximos juegos, si bien la pelea en la zona alta está muy competida, por lo que si el Celta sueña con pelear por la séptima posición, necesita mejorar pronto su rendimiento.
Las estadísticas muestran que el conjunto vigués tiene serios problemas para ganar los partidos, ya que ha obtenido la victoria en un 26 por ciento de los partidos. Es decir, el Celta gana uno de cada cuatro encuentros, un balance insuficiente para una plantilla que tiene una gran calidad, especialmente en la zona ofensiva. Jugadores como Iago Aspas, Denis Suárez, Brais Méndez o Santi Mina serían titulares en la mayoría de equipos de Primera División. Los números son mejorables, aunque hay un brote verde entre las dificultades. El inicio de curso de Mina ha estado por encima de las expectativas, con cinco goles anotados en sus primeros 14 partidos.
Comparativa
¿Puede el Celta aspirar a más? En un juego tan variable como el fútbol, esta respuesta cambia en función de por dónde se mire. El club gallego finalizó la pasada temporada en octava posición, a solo un peldaño de jugar competición europea, y las previsiones para este curso eran muy altas. Desde el punto de vista económico, estas pretensiones se frenan. El Celta tiene el décimo presupuesto más alto de la categoría, con un límite salarial de 65,50 millones de euros. Si nos regimos por este dato, el margen de mejora no es tan alto. Pero en el fútbol no todo es dinero, especialmente cuando las diferencias son mínimas entre varios equipos. El Betis, por ejemplo, dispone de cinco millones más que los vigueses y su inicio de campeonato es mucho mejor. En el otro lado de la moneda está el Getafe, colista durante las primeras jornadas pese a que su presupuesto se ha fijado en 64 millones.