La nueva Ronda de Don Bosco, en la ciudad de Vigo, se ha convertido en un lugar de gran ambiente con todas las terrazas muy animadas, sobre todo al atardecer y en las primeras horas de la noche, tal como puede comprobarse en la fotografía. La remodelación de la zona superior de la calle ha completado el éxito de la humanización aunque se echan de menos los árboles que hasta hace poco le daban un toque de verdor natural.
Se ha dotado a esa parte de la calle con una gran zona escalonada en piedra que incluyen algunos elementos en madera que sirven como bancos, además de unas pérgolas iluminadas. Un gran acierto en su conjunto.