Los arqueólogos de la empresa Anta de Moura, encargada del yacimiento de la calle Elduayen de Vigo, han comenzado este miércoles a tapar los restos localizados durante las dos últimas semanas. Los trabajos comenzaron tras completar la prueba de fotogrametría que permitirá definir su procedencia e importancia. Hasta el momento, según informaron fuentes municipales, no está concluido el informe final que tendrá que ser estudiado por la arqueóloga municipal. Posteriormente, será enviado a la servicio de Patrimonio de la Xunta de Galicia.
Tal y como avanzó este lunes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el equipo de arqueología inició las labores para el tapado de los restos hallados bajo la calle Elduayen. Caballero prometió que todo el proceso contará con una “transparencia total” y que él no tomará decisiones de manera directa sobre el futuro de estos restos.
“Eso es lo que tienen que proponer los arqueólogos. Primero, decirnos qué es. Y, luego, proponernos qué hacer. Desde la Xunta, el Concello y la propia empresa contratada nos tienen que decir en qué consisten los restos, qué valor arqueológico tienen y qué solución hay que darles. Poco puedo avanzar yo. Es una cuestión de arqueólogos y de técnicos”, respondió a las preguntas de la prensa.
Museo al aire libre
Y es que la calle Elduayen se ha convertido desde hace dos semanas en un museo de historia de Vigo al aire libre. Esta zona de paso hacia el corazón de la ciudad concentra todas las miradas: desde los arqueólogos y técnicos municipales hasta vecinos y ciudadanos que admiran todo lo que ha quedado a la vista.
Las versiones son múltiples y variadas. Hay estudiosos que aseguran que en Elduayen se están destapando los restos de la capilla de la Misericordia, otros optan por viviendas del siglo XIX y hay también quien apunta a alguna casa solariega.
El futuro de la calle
Del tipo de hallazgo depende el futuro de la calle. Por un lado, el Concello intenta construir una de sus obras más ambiciosas, el túnel que conectará Policarpo Sanz con el Paseo de Alfonso. Por otro, vecinos y colectivos como Vigo Histórico, como oposición frontal al proyecto. Del resultado de los estudios podrían derivarse importantes retrasos en los trabajos. Habría que decidir posteriormente si se recuperan los restos, se exponen o, simplemente, pasan a mejor vida.