La Xunta ha establecido este lunes un nivel de “prealerta por sequía” ante la escasez de lluvias registrado en enero en Galicia, y que ha rebajado el caudal de los ríos respecto a lo habitual en esta época del año. Así lo han indicado en una conferencia de prensa la conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, y la directora de la empresa pública Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez.
La situación de prealerta afecta a la mitad occidental de Galicia que comprende las áreas de las rías de las provincias de A Coruña y Pontevedra, mientras que en la zona norte y el litoral lucense hubo mayores precipitaciones y no registran ese déficit.
Según los cálculos de la Xunta, las precipitaciones en enero han sido un 64% inferior a lo habitual en estas fechas en años anteriores y el caudal de los ríos un 43% por debajo de los registrados para esta época. Sin embargo, los embalses se encuentran en niveles “normales”, según la Xunta, lo que supone que no hay riesgo de abastecimiento para la población o las actividades económicas.
En lo que respecta a Vigo y su área de influencia, el último boletín hidrológico, correspondiente a la semana pasada, cifraba la ocupación de la presa de Eiras en el 80%. Mientras, Zamáns se hallaba al 86% y Baíña (Baiona) en el 92%.
En todo caso, la Xunta opta por declarar la prealerta en doce de los 19 sistemas de Galicia-Costa (desde el río Verdugo, ría de Vigo y ría de Baiona hasta el río Mandeo y la ría de Betanzos).
Enero ha sido un mes con muy pocos chubascos en la ciudad olívica. Solo se registraron precipitaciones durante ocho días, la mayoría de ellos a principios de año. En la última quincena solo llovió en una ocasión, el domingo día 16. Y fue poco: únicamente 3,3 litros por metro cuadrado. En total, enero se despidió dejando 70 litros por metro cuadrado.
Situación “anormal”
Se trata, en suma, de una situación “anormal”, observó la representante de la Xunta, quien indicó su intención de contactar con los municipios de esas zonas, que son los responsables del abastecimiento de la población, para examinar medidas con carácter “preventivo”, ya que no hay de momento problemas de abastecimiento.
Asimismo, la Xunta entablará un diálogo con los órganos de gestión de las cuencas hidrográficas y de los embalses para planificar, en caso de que en febrero se registren también precipitaciones por debajo de lo habitual en estas fechas.
Expertos del instituto Meteogalicia, dependiente de la Xunta, pronosticaron recientemente un invierno con escasez de lluvias debido a la influencia del fenómeno La Niña, que perturba periódicamente ciclos de precipitaciones, temperaturas y otros patrones climáticos en diversas partes del mundo.
La directora del organismo público Augas de Galicia apuntó entre las medidas que deberían adoptar las autoridades municipales una “mejora del control de fugas” de las conducciones. El citado organismo dependiente la Xunta ha facilitado “contadores” del flujo de agua a algunos ayuntamientos, señaló Gutiérrez, y precisó que es una herramienta destinada a controlar esas pérdidas de caudal.
En la actual fase de “prealerta”, según Gutiérrez, lo “más importante” es que las administraciones públicas “compartan información” y la “comuniquen”, además de “concienciar” a la población de hacer un “uso responsable” de ese recurso.