Las autoridades canadienses decretaron este miércoles el fin de la búsqueda de los doce pescadores desaparecidos del barco gallego naufragado «Villa de Pitanxo», ante la falta de esperanzas de encontrarlos vivos, tras la muerte de nueve marineros y el rescate de tres con vida. El Centro de Coordinación de Rescate de Halifax (CCRH), en Canadá, dio por terminada la búsqueda de los desaparecidos en aguas de Terranova a las 16.00 hora local (20.00 GMT).
La «dolorosa» decisión, como la describió uno de los responsables de ese centro, se produce 36 horas después de que el pesquero español se hundiese por causas desconocidas en el Gran Banco de Terranova, a unos 460 kilómetros al este de la isla de Terranova (Canadá).
Mark Ouellette, coordinador de búsqueda y rescate marino de CCRH, explicó a Efe que la orden de dar por concluidas esas labores «es lo más duro de este trabajo», pero que los «modelos de supervivencia» que estaban manejando hacían imposible mantener la operación.
«Ahora mismo, en la zona de búsqueda la temperatura del agua es de 3 ºC. Los marineros que no pudieron utilizar los trajes de emergencia solo pudieron sobrevivir pocas horas. Y si fueron capaces de permanecer secos y utilizar uno de esos trajes, el modelo de supervivencia señala un 5 % posibilidades de supervivencia tras 23 horas», declaró Ouellette.
La notificación del fin de las operaciones se produce poco después de que el CCRH confirmase que el número final de cuerpos recuperados es nueve y no diez, como inicialmente se informó. El error es fruto de una confusión durante la comunicación con uno de los barcos pesqueros portugueses que participaban en las tareas de rescate.
Tras la aclaración de las autoridades canadienses, los pescadores rescatados con vida son tres, los desaparecidos son doce y los fallecidos, nueve. Los tres supervivientes son el patrón del barco, Juan Padín; su sobrino Eduardo Rial; y un marinero originario de Ghana.
Los tres se encuentran en el pesquero español «Playa de Menduíña 2», que también recuperó seis cadáveres. Otro cuerpo se halla en el pesquero portugués «Novo Virgem da Barca» y los dos muertos restantes han sido recogidos por el buque canadiense «Nexus».
Ouellette indicó que con mejores condiciones meteorológicas los supervivientes y los cuerpos recuperados habrían sido transferidos a la embarcación CCGS Cygnus, del Servicio de Guardacostas de Canadá, que acudió hoy a participar en las tareas de búsqueda, para su traslado a San Juan de Terranova.
Pero dadas las condiciones del mar, con olas de hasta 10 metros de altura y vientos con rachas de 85 kilómetros por hora, la decisión que se ha tomado es que el «Playa de Menduiña 2», «Novo Virgem da Barca» y «Nexus» viajen hasta San Juan de Terranova. Se calcula que las embarcaciones tardarán 24 horas en recorrer los 460 kilómetros que separan la zona del naufragio de la capital de Terranova y Labrador, aunque la situación meteorológica puede retrasar su llegada.
El cónsul español en Montreal, Luis Seco, se encuentra en San Juan de Terranova desde la madrugada del miércoles para recibir a los supervivientes y las víctimas mortales, además de asistir con las labores de repatriación.
Se da la circunstancia de que el barco Nexus es una embarcación de apoyo de la plataforma petrolera Terranova, que opera cerca del lugar del naufragio y que acudió al rescate cuando se recibieron las primeras llamadas de emergencia.
Las regulaciones canadienses impiden que dicha plataforma opere sin la presencia de la embarcación de apoyo, por lo que Terranova cesó su producción en cuanto «Nexus» acudió a colaborar con las labores de búsqueda y rescate.
El naufragio del «Villa de Pitanxo» se produjo el mismo día que el 40 aniversario del desastre de la plataforma petrolera Ocean Ranger, que se hundió en la zona del Gran Banco de Terranova el 15 de febrero de 1982 a consecuencia de una tormenta invernal. En el accidente murieron los 84 ocupantes de esa plataforma.