Trabajadores de la empresa Ambulancias del Atlántico, concesionaria del servicio del 061 en Galicia, se concentraron este martes ante la sede de la compañía en Mos para protestar por los despidos de cinco compañeros, cuatro de ellos en la ciudad y un quinto en Santiago. Convocados por el comité de empresa, llevaron a cabo una protesta para exigir la readmisión de los empleados.
«Foron despedidos recentemente sen xustificación a pesar de que a compañía, unha das concesionarias do servizo de transporte sanitario do 061, non conta co persoal suficiente para cubrir as baixas e os descansos», señaló la CIG.
Durante la protesta se desplegaron desplegaron varias pancartas y se gritaron consignas denunciando la actitud de la dirección y reclamando la readmisión de los despedidos. Para este miércoles, 23 de febrero, está prevista una nueva movilización, en esta ocasión una manifestación promovida por la Fgamt-CIG de Compostela que arrancará desde los edificios del Sergas a las 11:00 horas.
La marcha pasará por la base de Ambulancias del Atlántico en la calle Rodríguez de Viguri y finalizará en la sede de la UTE con la que la compañía entró en el área sanitaria de Santiago, situada en Fontiñas. Desde la CIG de Compostela denunciaron la semana pasada que el 061 permitió que la empresa dejase el pasado jueves 17 de febrero inoperativa durante horas una de las ambulancias que presta servicio en el área de Santiago, “xa de por si infradotada de medios de transporte sanitario”.
«E iso a pesar de que a empresa fora informada o mércores da baixa médica dun dos seus traballadores/as, negándose a substituílo, e cando rematou a quenda, o xoves ás 9:00 horas, o traballador que estaba nesa garda, logo de 24 horas de traballo, recibiu instrucións tanto por parte da empresa como do 061 de rematar o servizo”, apunta la CIG.
Según la central sindical, eso provocó que una de las dos ambulancias de emergencias de la base del 061 de Santiago había quedado inoperativa durante horas por falta del personal del que debía disponer Ambulancias del Atlántico, lo que para la CIG constituye «un grave descuido». Añade también que «precisamente en esta misma base había sido despedido un trabajador dos días antes, sin que la empresa ofreciese motivo alguno y otros cuatro trabajadores corrieron la misma suerte en Vigo en días anteriores.