Agentes de la Policía Local de Vigo, en colaboración con los Guardas de la Cofradía de Pescadores, han detectado en los últimos días a tres pescadores furtivos, a uno de ellos por dos veces, recogiendo ilegalmente almejas y centollos.
Según han informado este miércoles fuentes policiales, el primero de ellos fue sorprendido el pasado viernes a las 11:20 de la mañana en playa Manquiña, donde los agentes, tras recibir aviso, lo vieron ayudarse de un sacho y una bolsa para coger almeja. El furtivo es un vigués de 40 años al que se le intervino el sacho y una bolsa con 18 almejas que fueron devueltas al mar antes de ser propuesto para sanción.
Al día siguiente, a las 13:09 horas, otro furtivo, cuya forma de actuar coincidía con la de un pescador ilegal que había conseguido huir en dos ocasiones, fue localizado en la playa de Bouzas cogiendo almejas.
Esta vez, los agentes establecieron un operativo de cobertura de las posibles rutas de escape, logrando interceptarlo por su zona de huida. El furtivo resultó ser un vigués de 45 años al que se le intervino una malla con 2,875 kilos de almeja, que fueron devueltos al mar.
Ese mismo furtivo fue observado este lunes por la mañana, de nuevo en la playa de Bouzas, si bien en esta ocasión con un socio que le advirtió de la presencia policial, por lo que tuvo tiempo de tirar la almeja al mar, lo que no impidió que de nuevo fuese identificado y propuesto para sanción.
El último de los furtivos detectados estaba a la una de la pasada madrugada pescando en Coruxo, en el puente de la isla y la playa de Toralla. Se trata de un vecino de Ourense de 38 años al que se le incautaron cinco centollos de diferente tamaño y un arte de pesca ilegal, llamado «medio mundo», que fue incautado y destruido.
El marisco incautado estaba vivo, de modo que fue devuelto al mar, mientras que el furtivo, al igual que los anteriores, fue propuesto para sanción.