El Carnaval de Vigo de 2022 puede ser el inicio de un nuevo reclamo turístico para la ciudad y su área de influencia. Además de la propia diversión de la ciudadanía, los actos festivos han favorecido notablemente la economía local en un sector tan necesitado de impulso como es la hostelería, después de haber padecido directamente las duras consecuencias de la pandemia del Covid-19. Cierto que Vigo no puede competir —todavía— con carnavales tan insignes como el de Verín, Laza, Xinzo de Limia, o de la propia ciudad de Ourense.
De momento, el carnaval en la ciudad de Vigo sigue siendo una mera diversión popular, pero no hay que descartar que el Concello, presidido por el alcalde Abel Caballero, decida dar impulso a esta fiesta del mismo modo que lo ha hecho en su día con la iluminación navideña, que se ha convertido en un referente. Sería una brillante iniciativa.