El proyecto ValBioSea aspira a transformar el sector de la alimentación a partir de la extracción de compuestos bioactivos de algas invasoras, presentes en las costas de Galicia y Portugal, para crear alimentos funcionales -aquellos que de manera natural o enriquecida tienen un efecto positivo en la salud y reducen el riesgo de contraer ciertas enfermedades-.
Este proyecto, que actualmente se acelera en el programa de apoyo al emprendimiento de Sherpa Journeys, se centra en la recuperación de las proteínas, la fibra dietética o los compuestos fenólicos de Sargassum muticum. Una iniciativa que responde a la demanda creciente de alimentos saludables y aprovechamiento de los residuos. Y lo hace desde una óptica sostenible con el foco puesto en las algas.
Los impulsores de esta iniciativa son Beatriz Gullón (Ourense, 1980), investigadora Ramón y Cajal y Pablo García del Río (Ourense, 1992), investigador postdoctoral. Ambos trabajan desde la Universidad de Vigo en la valorización de diferentes subproductos de origen agroindustrial o de especies invasoras para la obtención de compuestos bioactivos o biocombustibles.
Efectos beneficiosos para la salud
«Hoy en día, los consumidores son cada vez más conscientes de la relación entre dieta y salud, mostrando una mayor preferencia por los productos de origen natural», explica Beatriz Gullón. Ahí radica el potencial de un proyecto que parte de la biomasa marina para obtener múltiples compuestos beneficiosos para la salud. Varios estudios sugieren las propiedades antioxidantes, anticancerígenas o antiinflamatorias de los compuestos de las algas, cualidades que han despertado el interés de la industria alimentaria o farmacéutica.
La línea de trabajo de los investigadores pasa por «incorporar los extractos a alguna matriz alimentaria, como por ejemplo un producto lácteo». Las algas son ricas en proteínas, fibra dietética o compuestos fenólicos, por lo que la extracción de estos elementos y su adición a determinados alimentos podría ser un importante complemento para una dieta saludable.
Nuevas oportunidades en la cosmética o la farmacéutica
El enorme potencial de las algas permitiría además abrir el abanico de aplicaciones a otros campos como la cosmética o la farmacéutica. De hecho, recuerda la investigadora, «ya hay cremas que en su formulación incorporan extractos de algas con ciertas propiedades beneficiosas a nivel dérmico». Este proyecto apunta además a la creación de nuevas oportunidades de trabajo en el ámbito de productos de base biológica, con puestos de alta cualificación destinados a biólogos e ingenieros.
Tras un año volcados ya en ValBioSea, y una vez evaluado el potencial de diferentes solventes para la extracción de compuestos antioxidantes, Beatriz Gullón y Pablo García están ahora centrados en estudiar la purificación de estos extractos. Gracias a Sherpa do Mar han conseguido «tener un primer contacto con el mundo empresarial, ayudándonos a poder evaluar tecno-económicamente el potencial de las algas dentro del mercado actual», subrayan.