En la fotografía pueden apreciarse varios coches aparcados en la plaza del Concello de Vigo, la llamada Praza do Rei, dedicada al rey emérito Juan Carlos I. En el otro extremo de la plaza también suelen aparcar vehículos, a pesar de que bajo la superficie existe un amplio aparcamiento, aunque de pago.
No es lógico que se permita aparcar en la una plaza que es enteramente peatonal salvo para algunas excepciones por cuestiones de logística para el auditorio, para la cafetería o para el propio Concello. Esto que ahora comentamos no constituye un hecho aislado, sino que se repite con cierta frecuencia. La ley debe ser igual para todos.