El Estadio Municipal de Balaídos se convirtió este domingo en el gran escenario de la Festa da Reconquista. En plena celebración de la romería viguesa por excelencia, el Celta B se unió a los festejos con una gran victoria sobre el Deportivo en el derbi de Primera RFEF (Segunda B). A la conclusión del partido, cientos de aficionados invadieron el césped y celebraron el triunfo con los jugadores. La Policía se vio obligada a cargar para lograr que se despejase el campo.
Un golazo de Javi Gómez en los minutos finales dio los tres puntos al equipo filial sobre el eterno rival. En la primera parte ya se había adelantado en el marco con un gol de Fabrizio, pero Quilmes empató en la segunda parte en un polémica penalti cuando el delantero céltico estaba lesionado.