El Concello de Vigo ha dado importantes pasos adelante en la tramitación para acometer dos esperadas humanizaciones en la ciudad. La más avanzada de ellas es la que beneficiará a la Avenida de Martínez Garrido, donde solo queda un tramo por reformar. La junta de gobierno local se ha reunido este miércoles para adjudicar las obras, que de esta forma podrán empezar en un par de semanas, posiblemente en el mes de mayo.
Esta cuarta fase de la actuación cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros y abarcará del número 1 hasta el número 33 de la avenida. Los trabajos se prolongarán durante siete meses, por lo que deberían concluir poco antes de que acabe el presente año.
Las labores se centrarán en renovar las redes de abastecimiento y riego, el sistema de iluminación, los elementos de protección, la decoración, el mobiliario, los semáforos, la señalización, los colectores de saneamiento, la instalación de pluviales y las jardineras. De este modo, se dará por terminada la remodelación de Martínez Garrido, en la que se han invertido un total de 5 millones de euros entre las diferentes fases.
Por su parte, la mejora prevista en la Avenida de Castelao, que también aborda una zona muy poblada, ha salido a licitación por 1,17 millones de euros. En este caso, se actuará sobre el tramo que discurre entre la rotonda del barco Bernardo Alfageme y la calle Darío Durán, cuyas obras empezarán en verano y se prolongarán durante nueve meses.
Se trata de 480 metros lineales de acera, bastante estrecha en algunos puntos y con más espacio en las proximidades de establecimientos populares como la Ferretería Coia o las cafeterías Hollywood, Reca y La Videoteca. No obstante, la superficie se encuentra algo deteriorada. Además, la actuación se adentrará unos 30 metros en la calle fotógrafo Luis Ksado.
Del presupuesto previsto, 700.000 euros ya se reservan en las cuentas de este año. El resto quedará para 2023, ya que la duración de la obra no permite finiquitarla en el mismo ejercicio.
Las obras incluyen la sustitución de las actuales aceras por unas de granito más anchas. Igualmente, se suprimirán barreras arquitectónicas, se plantarán nuevos árboles, se cambiará el mobiliario urbano y se instalarán nuevos puntos de luz. Como es habitual, se aprovechará para actuar en el subsuelo renovando las redes de servicio: saneamiento, abastecimiento, alumbrado…