La relajación del uso de la mascarilla en interiores ha arrancado con timidez en Vigo. Las primeras horas del fin de la obligación de llevarla puesta en casi todos los ámbitos parece haber despertado cierto recelo. O quizás será una cuestión de acostumbrarse a la novedad, como sucedió con la retirada en espacios exteriores. Otro asunto que puede influir es la alta incidencia de la Covid-19 que se arrastra en la actualidad. En cualquier caso, todavía se podían ver muchas mascarillas este miércoles, 20 de abril, en diferentes puntos de la ciudad. Incluso al aire libre.
Los ‘cubrebocas’ seguían presentes en lugares de gran afluencia como el centro comercial Vialia Vigo, que ha optado por “normalizar” la situación en su zona de compras, es decir, más allá de la estación de tren y el transporte público, donde aún se debe usar este elemento de protección contra los virus.
La calle Príncipe presentaba una escena parecida, aunque dentro de los comercios la situación era diversa. Algunos optaban por dar el paso hacia el nuevo contexto normativo. Otros preferían mantener la situación invariable por su labor de atención al cliente, al estar en contacto con multitud de personas a lo largo del día.
Algo similar sucede en la hostelería, donde muchos camareros, en constante movimiento entre mesas y barras, conservan el uso de la mascarilla. La cercanía con el usuario también hace a algunas peluquerías y barberías decantarse por la precaución. Incluso algunos gimnasios, uno de los espacios que más estaban deseando que llegara este momento, tenían clientes con el ‘cubrebocas’ aún puesto.
Mientras, las farmacias o los autobuses de Vitrasa veían cómo la vida sigue igual en su interior. Estos son dos de los lugares donde todavía es obligatorio usar la mascarilla junto a centros sanitarios y residencias. Además, el Ministerio de Sanidad lo recomienda en eventos multitudinarios, aglomeraciones y personas vulnerables.
Las excepciones
Las salvedades que marca el real decreto publiado en el BOE este 20 de abril son las siguientes:
– Trabajadores y visitantes de centros, servicios y establecimientos sanitarios deberán mantener el ‘cubrebocas’.
Entendiendo como tales los más de cien lugares contemplados en el real decreto 1277/2003, que establece las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios, entre ellos hospitales y centros de salud pero también farmacias, consultas médicas y de otros profesionales sanitarios, clínicas dentales, de reproducción asistida, de transfusión o de diálisis, entre otros.
No tendrán que llevarla, sin embargo, los pacientes que estén ingresados en estos lugares a menos que estén haciendo uso de espacios comunes.
– De la misma forma que los anteriores, tendrán que ponérsela los empleados y las visitas de los centros sociosanitarios, pero no sus habitantes, como es el caso de los mayores que vivan en residencias.
– Toda la población en todo tipo de transportes: aéreo, por ferrocarril o por cable y en los autobuses, también en el caso de los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no sea posible mantener la distancia de 1,5 metros, salvo en los camarotes cuando sean compartidos.
Habrá que llevarla asimismo en todos los transportes públicos de viajeros, pero no en los andenes y estaciones.
¿Dónde dejará de serlo o se recomendará seguir usándola?
– En el entorno laboral, de manera general, no será preceptivo el uso de mascarillas. No obstante, la evaluación de riesgos del puesto de trabajo que hagan los servicios de prevención será la que permitirá tomar una decisión sobre las medidas preventivas adecuadas.
Preguntada insistentemente por la potestad de las empresas para obligar a sus trabajadores a llevar ‘cubrebocas’, y si temen por ello un aumento de la litigiosidad, Darias ha reiterado que «la norma general es que no lo serán», a menos que lo determine riesgos laborales en función del riesgo.
Con el objetivo de calcularlo, a partir de esta tarde, cuando la cierre la Comisión de Salud Pública, contarán con una actualización de una guía de actuación.
– En el ámbito escolar, «en ningún caso» será exigible la mascarilla; aun así, el «uso responsable» es otro de los factores que guían el real decreto, de manera que si un profesor está en situación de vulnerabilidad, será aconsejable que se la ponga.
Aunque Cataluña se ha adelantado un día y ya hoy los alumnos de primaria y secundaria han podido ir sin ella tras entrar en vigor este martes la resolución del Departamento de Salud.
– En el resto de lugares, y aunque las mascarillas dejen de ser obligatorias en espacios interiores, se recomienda su uso a todas las personas vulnerables: inmunodeprimidos, mayores de 65, enfermos con patologías de riesgo o embarazadas.
De igual manera, se aconseja en eventos multitudinarios, entornos familiares y reuniones o celebraciones privadas, según la vulnerabilidad de los participantes.