Este lunes han terminado las reuniones del procedimiento de mediación en el seno de la concesionaria municipal de transporte urbano. La compañía, Vitrasa, y el comité de empresa no han llegado a un punto de encuentro, lo cual conducirá a la ciudad a un nuevo “conflicto” laboral que “traerá consecuencias para todos los ciudadanos”, tal y como han advertido desde UGT tras finalizar las negociaciones.
“Desde el sindicato hemos llegado a la conclusión de que no hay otro camino, pues la actitud de la empresa es arrogante e inflexible”, asegura UGT ante la “negativa” de Vitrasa a rectificar sus intenciones de reducir el salario de los trabajadores en un 30%, además de introducir otras medidas de flexibilidad horaria.
La representación social incluso considera que la empresa Avanza, propietaria de Vitrasa, imputa a las cuentas de la concesionaria viguesa gastos derivados de otras sociedades del grupo. “Prueba de ello son las cuentas auditadas en las que aparecen gastos dirigidos a otras sociedades que gestionan el transporte urbano en otras ciudades del país”, explica el sindicato.
El personal laboral insiste en que la empresa “debe rectificar y replantearse” una medida “totalmente injustificada” porque “atenta directamente” contra el salario de 365 familias.
Para la plantilla, ya solo queda que desde el Concello de Vigo se pueda hacer cambiar de postura a la empresa “para evitar que entremos en una situación de conflicto permanente” en un servicio tan importante como es el transporte público de Vigo. En este sentido, el alcalde, Abel Caballero, se ha posicionado públicamente a favor de los trabajadores.