El proceso de renovación urbanística de nuestra ciudad iniciado ya hace unos años comienza a fructificar en este año 2022.
Hace pocas fechas se ha inaugurado el nuevo paseo marítimo de As Avenidas, que estuvo en obras debido al accidente del muelle de madera que se produjo durante la celebración de O Marisquiño de hace cuatro años.
En la zona de la calle Lepanto la ciudad ya cuenta con la nueva estación del ferrocarril con su centro comercial Vialia diseñado por Thom Mayne, y ya falta muy poco para la inauguración de la nueva estación de autobuses y los nuevos accesos a la autopista.
Por otra parte, el antiguo Hospital Xeral será la sede de los nuevos juzgados recuperando la antigua estética del gran edificio, y con la creación de una nueva plaza pública a los pies del rascacielos. El próximo día 24 nuestros monarcas llegarán a Vigo para la inauguración de la Ciudad de la Justicia.
Entre las grandes obras viguesas no nos podemos olvidar de la remodelación de la Porta do Sol, que será la nueva plaza mayor viguesa y la referencia de los grandes actos que se celebren en nuestra ciudad. Parece que en fechas de este próximo verano ya podremos disfrutar de la nueva plaza.
Y hay dos edificios próximos a rematarse de los que quiero hacer mención. Uno es el remozado Pazo de Marqués de Valladares en la calle Oliva, que va a ser una pieza excepcional en nuestro Casco Vello. Y el segundo edificio sería el nuevo hotel de Samil, desde donde se podrá disfrutar de unas vistas primorosas de la ría con las Islas Cíes al fondo.
Hay otros grandes proyectos en Vigo que no llevan la misma celeridad, a saber, la Avenida de Madrid, el nuevo Barrio do Cura y la remodelación de la antigua Panificadora. Confiamos en que no tarden demasiado en comenzar sus obras.
El comentario final de estas líneas lo reservo para referirme a la solicitud de indulto del alto funcionario del Concello vigués condenado en el ‘Caso Cuñada’. Dicha condena consistió en cinco años y tres meses de prisión a causa de un delito continuado de prevaricación, malversación y falsedad documental.
En la solicitud de indulto para este funcionario municipal figura (no sé si como atenuante o eximente) que “es persona concienciada con los derechos sociales, como demuestra su afiliación al PSOE y a la UGT”. Y yo me pregunto ahora: ¿si el alto funcionario estuviera afiliado a algún partido de la derecha política también se podría mencionar como razón del indulto o sería en este caso un agravante? Soy lego en materia jurídica pero me da la sensación, que de esta forma, el andamiaje de nuestro estado de derecho puede comenzar a venirse abajo, y esto no es una cosa menor. Hay que decirles a nuestros políticos de izquierdas que estos detalles son los que provocan la aparición de partidos a los que luego quieren aplicar un cordón sanitario. “No las hagas y no las temas” que dirían los de antes.
Por cierto, parece que varias asociaciones sociales, culturales, deportivas y vecinales de nuestra ciudad han apoyado (con un mismo escrito) el citado indulto. Habría que preguntar a todos estos presidentes, secretarios y vocales de las mismas si están satisfechos comportándose como simples correas de transmisión del poder. En ocasiones es mejor recibir una subvención menos a cambio de mantener una cierta dignidad.