La triste noticia con la que amaneció Vigo y el mundo de la cultura este lunes ha recorrido todos los ámbitos de la vida y toda la geografía española. El ingreso del escritor Domingo Villar en la UCI tras sufrir una hemorragia cerebral de madrugada impactó a sus compañeros de profesión, a agentes, lectores y también a políticos como la ministra Nadia Calviño o a clubes como el Celta, al que el autor seguía puntualmente. Todos quisieron expresar su consternación y su ánimo a la familia del autor. También transmitir mucha fuerza y desear una posible recuperación.
Las redes sociales volvieron a ser, como sucede en estos casos, el punto neurálgico de todas estas expresiones. “Toda la fuerza del mundo” era la frase más repetida. Los mensajes también dejaban claro el cariño que se le tiene a Domingo Villar, un hombre tan admirado como querido. Su forma de ser siempre ha calado hondo en quienes le han podido conocer. Por ello, tanta gente le definía este lunes como una “buena persona”.
Estos valores, además de su talento creativo, le acreditaron como Vigués Distinguido, un galardón que le fue concedido este mismo año. El autor de novelas como ‘Ojos de agua’, ‘La playa de los ahogados’ o ‘El último barco’ permanecía en estado crítico todavía por la tarde tras sufrir una hemorragia cerebral severa de madrugada.
Domingo Villar, de 51 años, sigue ingresado en el hospital Álvaro Cunqueiro, donde por desgracia los médicos no son optimistas a la hora de valorar su evolución. El personal sanitario del 061 le atendió de urgencia en su domicilio familiar, donde entró en parada cardiorrespiratoria, y las labores de reanimación permitieron que recobrara el pulso pero llegó al centro médico vigués en una situación muy grave.
Lo que ha quedado claro este lunes es que el afecto y la devoción que siempre ha sentido Vigo por Domingo Villar no se ceñían realmente a esta ciudad. Ni siquiera al mundo de la literatura. Toda España ha deseado con fuerza su recuperación.