Juan Carlos I ha llegado a las 12:29 horas de este viernes al Real Club Náutico de Sanxenxo, junto a su amigo personal y anfitrión Pedro Campos, y ha sido recibido con una bandera de España que ondeaba de uno de los balcones y efusivos saludos.
“Viva el rey”, “viva la infanta, infanta, infanta”, han sido los principales cánticos al poner un pie en este recinto deportivo. El rey emérito se ha llevado la mano al corazón en señal de agradecimiento.
La infanta Elena se ha cubierto con una gorra roja mientras que el Juan Carlos I, vestido con un chaleco, pantalón rojo y deportivas, ha optado finalmente por salir a cara descubierta para encontrarse con toda la gente que allí lo estaba esperando. Una periodista consiguió entregarle unos zuecos como obsequio.
El rey emérito se ha fotografiado con la tripulación del ‘Bribón’, con el que ganó el Mundial de 2019 en Finlandia, pero finalmente no competirá, pues lo han subido a bordo de una zódiac del Náutico de Sanxenxo, de nombre ‘Cristina’.
Por su parte, la infanta ha salido en un coche particular del Real Club Náutico de Sanxenxo y, ante las preguntas de los medios de comunicación que se han agolpado en la entrada, ha dado “muchas gracias” a todos y ha dicho que está “muy contenta”.
En las instalaciones del club se vive desde primera hora con expectación máxima la presencia del emérito, quien el jueves por la tarde llegó a esta localidad pontevedresa tras 21 meses viviendo fuera de España.
Después de 655 días, el padre de Felipe VI volvió a su país para disfrutar de una de sus mayores pasiones, la vela, junto al regatista Campos, quien lo ha acogido en su chalet de la parroquia de Nanín.
La última vez que Don Juan Carlos I compitió fue precisamente en 2019 en la ría de Pontevedra, donde en menos de un mes, salvo imprevistos, defenderá el título de campeón del mundo de la clase 6M.
Cena y desayuno
Don Juan Carlos, tras una cena casera, ha querido desayunar “fuerte” este viernes, junto al alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, y a Pedro Campos, su buen amigo y anfitrión, antes de acudir al Real Club Náutico donde tanto vecinos como curiosos lo esperan en masa desde primera hora de este viernes.
El regidor acudió a las nueve de la mañana a la casa en la que está alojado, según han informado fuentes municipales, y el regatista Campos desveló el jueves a la prensa que después de una cena casera, el emérito amanecería con fruta y huevos fritos, por su costumbre de que la primera comida del día sea “fuerte”.
En esta soleada jornada, son numerosas las banderas que ondean en las casas de esta localidad costera gallega y numerosas las personas que están concentradas en el puerto deportivo, entre las cuales las opiniones son varias.
Hay turistas, como algunos llegados de San Lúcar de Barrameda que se han mostrado, en declaraciones a los medios de comunicación, encantados con esta sorpresa en su viaje; otros que no andan conformes con que el padre de Felipe VI esté de vuelta de Abu Dabi sin que se hayan dado las debidas explicaciones y los hay también que elogian el recibimiento que se le da, al considerarlo como siempre merecido.
Expectación mediática
Más de 180 periodistas pertenecientes a 100 medios nacionales e internacionales se han acreditado para el trofeo InterRías de la clase 6m, en el que competirá Juan Carlos I a bordo del ‘Bribón’, con el que ganó el Mundial de 2019 en Finlandia.
“La expectación es enorme, está a la altura de la Volvo Ocean Race de 2005”, explicaron a Efe fuentes del Náutico de Sanxenxo, que el próximo mes de junio será el anfitrión del Mundial de la clase 6mR, que se celebrará entre los días 10 y 19 en aguas de la ría de Pontevedra.