La ermita de Nuestra Señora das Neves, en lo alto del monte de A Guía, en Vigo, ya luce la estatua del Cristo en lo más alto de su estructura. Diariamente, numerosas personas se acercan al parque para observar lo que podría llamarse -erróneamente- el Corcovado de Vigo.
La estatua, en realidad, representa el Sagrado Corazón y forma parte del proyecto original, que corresponde a Antonio Palacios, que lo diseñado a finales del siglo XIX. Por lo tanto, no se trata de nada novedoso, simplemente es el broche de una obra inacabada que se llevó a cabo bajo la dirección de Manuel Gómez Román a mediados del siglo XX y con escaso presupuesto.
El Sagrado Corazón, que es de un tamaño enorme aunque no lo parezca, fue realizado por la escuela de cantería de la Deputación de Pontevedra, que ha colaborado con el Concello de Vigo. Una vez más conviene recordar la necesidad de arreglar el entorno del parque, ahora que existe un nuevo atractivo para la afluencia de visitantes.