Las personas que se estaban dando un chapuzón este jueves en la playa de Samil, para sobrellevar las altas temperaturas que reinan en Vigo estos días, se llevaron una gran sorpresa al ver quién se refrescaba junto a ellas en la orilla. Se trataba, nada más y nada menos, que de una nutria que no se cortó a la hora de adentrarse en la arena y sumergirse en el agua.
La escena fue tan peculiar e inesperada que algunos bañistas la registraron con sus teléfonos móviles, mientras el animal chapoteaba en el mar ajeno al pequeño corrillo que se formaba a su alrededor. Solo en el momento de marcharse se percató de la presencia de la gente y, por un momento, vaciló antes de salir hacia la arena a paso ligero.
No es de extrañar que la nutria quisiera bañarse ante el aumento de las temperaturas que está viviendo la ciudad. De los 18ºC del martes se pasó a 22ºC el miércoles y casi 27ºC este jueves, día en el que se tomaron las imágenes en Samil. El mercurio ha subido este viernes hasta los 32ºC, lo que supone el pico anual en Vigo.
La presencia de nutrias cerca de la desembocadura del Lagares no es extraña. En alguna otra ocasión se han podido divisar ejemplares en las playas de A Calzoa o Foz. Sin embargo, esta vez se han aproximado hasta Samil. Quizás el episodio de contaminación microbiológica que padeció A Calzoa este jueves le hizo acercarse a una zona más concurrida por las personas. Otras veces también fueron vistas en el campus universitario o en el propio río Lagares. Recientemente han aparecido por el pantalán de Bouzas.
Los expertos aseguran que estas situaciones no son del todo raras. Se trata de una especie que poco a poco se está recuperando y vuelve a ocupar sitios en los que vivía antiguamente. Islas como la de Ons o la de Arousa eran, hace muchos años, lugares a los que acudían cazadores de nutrias para luego comerciar con ellas.