El Concello de Vigo vuelve a intentarlo con el tranvía instalado en Coia. El Ayuntamiento quiere cubrir el vagón situado entre la avenida de Castelao y la plaza del Emigrante para una mayor conservación y, al mismo tiempo, darle un plus de ornamentación. Para ello, lanzó un concurso público a finales de 2020 por 120.000 euros. Sin embargo, ninguna empresa se presentó a esa licitación. Ahora se vuelve a intentar y para tener más éxito se aumenta el presupuesto destinado a la actuación.
Según ha informado este viernes el alcalde, Abel Caballero, el nuevo importe ascenderá a 188.000 euros, lo que supone en torno a un 56% más. Lo que no varía es el proyecto en sí, que busca retirar las antiestéticas vallas que rodean ahora al tranvía y dotarlo de una decoración más cuidada, que incluye un reloj en lo alto, reforzando así la imagen de esas antiguas cocheras.
La protección que se instalará en un plazo máximo de tres meses no impedirá acercarse al vagón para que vecinos y curiosos lo observen de cerca. A su alrededor se habilitará un espacio para este fin pero el interior no será accesible. Caballero ha descartado esta opción, que se ofreció en los días posteriores a su instalación. “Va a ser muy complicado porque hay que tener a alguien allí para atender”, indicó.
El propósito del Concello pasa más por “exhibirlo”. También se pretende mantener viva “una parte de la historia de la ciudad”, aunque el alcalde reconoció que este vagón guarda algunas diferencias con respecto a los originales. “De visitarlo por dentro, yo preferiría que fuera un tranvía con los asientos de madera como yo recuerdo en mi infancia”, apuntó.
Y es que la adquisición de este tranvía se gestionó contactando con un coleccionista de Zaragoza, propietario de una numerosa cantidad de ejemplares entre los que figuraba uno del norte de Portugal, finalmente adquirido y restaurado como el número 18 de Peniche. Durante décadas, los viejos vagones estuvieron en una vía en la Florida, a merced de vándalos, y ninguno se ha conservado.
El Concello de Vigo adquirió un vagón ‘gemelo’, que fue objeto de pintadas en mayo de 2019, para recuperar una parte de la memoria de aquellos tiempos, cuando estos vehículos, además de las líneas urbanas, iban de Vigo a O Porriño, Nigrán, A Ramallosa y Baiona.