Personal de los centros de llamadas de Vigo, A Coruña y Sarria han celebrado este lunes movilizaciones simultáneas a las 11:30 horas con motivo del cuarto día de huelga en el sector. Por un lado, decenas de personas, convocadas por UGT y CC.OO., han recorrido la ciudad olívica desde la Gran Vía hasta la farola de Urzaiz tras pasar por las oficinas de Bosch en María Berdiales.
Por otra parte, la sede principal de la empresa Bosch, junto a la Avenida de Madrid, fue el escenario escogido por la CIG en la ciudad olívica para realizar una concentración durante esta jornada de protesta. Una compañía que acaba de formular un ERE de extinción que, según la CIG, afectará a 148 personas, lo que supondría la destrucción de uno de cada diez puestos de trabajo en la plataforma viguesa.
Desde la Central Intersindical Galega han denunciado además que la patronal propone unas subidas salariales “de miseria”, con las que seguirían rozando el salario mínimo interprofesional, por lo que han vuelto a reclamar un convenio colectivo “digno”.
Sergio Touceda, de CIG-Banca, ha recordado que ahora mismo ya hay categorías laborales que están por debajo del salario mínimo y ha asegurado que las empresas “no buscan en ningún caso llegar a un acuerdo”, sino “bloquear la negociación”.
“Por eso estamos hoy aquí, en esta cuarta jornada de huelga vamos a salir a la calle hasta que consigamos mejorar nuestras condiciones y defender lo que nos corresponde”, ha afirmado el también delegado de la CIG en Teleperformance.
Touceda explica que esta cuarta jornada de huelga se convoca porque llevan dos años de negociación con una patronal que lo único que ofrece son “recortes y rebajar derechos sociales”.
Aparte de las subidas insuficientes en el apartado salarial, critica que respeto a la jornada laboral lo que se pretende es “desregularizar”, ya que quieren eliminar la jornada máxima semanal y referirse solo a la anual.
De esta manera podrían redistribuir el horario a lo largo de todo el año “de cualquier manera”, ha lamentado. Es decir, que un empleado “puede trabajar más en el verano, menos en el invierno, y nunca saber exactamente cuál va ser su modo de conciliación de vida familiar y laboral”.
Además la propuesta es establecer los fines de semana de la misma manera, por lo que mientras que ahora se libran dos al mes, pasarían a librarse por año con lo que “igual un mes te encuentras que no libras ningún fin de semana”, ha reprochado, junto con otros “recortes” en horas médicas, permiso y excedencias.
Con estas movilizaciones, la CIG quiere denunciar el inmovilismo de la patronal y anuncia el cuarto paro del sector de los teleoperadores y las teleoperadoras en Galicia y reclamar “un convenio que, de una vez por todas, dignifique las condiciones de trabajo y los salarios y que reconozca la profesionalidad”.