Talgo atribuye a causas “de fuerza mayor” y “exógenas” a la compañía los retrasos en la fabricación de 30 trenes Avril de muy alta velocidad que servirían para conectar Madrid con Vigo, Santiago de Compostela y A Coruña, y que la empresa está fabricando para Renfe, que ha anunciado posibles penalizaciones.
“Talgo ha notificado en el trascurso del proyecto determinados retrasos en los plazos de entrega generados principalmente por causas de fuerza mayor”, ha explicado este jueves el fabricante ferroviario. Entre ellas, cita expresamente “caídas en la producción e interferencias en la cadena de suministro generadas por la Covid-19 y otros eventos geopolíticos”, y añade que también se han producido “causas exógenas a Talgo”.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y firmado por el propio consejero delegado de la empresa, Gonzalo Urquijo, Talgo asegura sin embargo que “el proyecto se encuentra actualmente en proceso de pruebas dinámicas y homologación, y se espera poder terminarlas próximamente”.
Esta explicación tiene lugar un día después de que Renfe advirtiera públicamente que está analizando la posibilidad de imponer una penalización a Talgo por retrasarse en la entrega de los citados trenes, que tendrían que haber entrado en servicio este verano.
La entrega de las primeras unidades estaba prevista para enero de 2021, según Renfe, que adjudicó a Talgo la fabricación de 30 trenes de alta velocidad, con una inversión prevista de 786,5 millones de euros.
Renfe argumenta que los nuevos trenes hubieran permitido mejorar considerablemente su oferta en todo el ámbito AVE-Larga Distancia como, por ejemplo, los servicios entre Madrid y Vigo, Santiago de Compostela y A Coruña; así como un mayor número de frecuencias, mayor oferta de plazas y reducción de tiempos de viaje en algunos recorridos. La flota de Renfe no ha aumentado en los últimos años, pero sí lo han hecho las líneas de alta velocidad.