“Vigo está en la carrera para ser sede del Mundial 2030”. Así de claro lo ha querido dejar el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, este lunes, al repetir en varias ocasiones esta frase. El estadio de Balaídos, actualmente en obras, opta a acoger partidos de fútbol dentro de esa candidatura conjunta que forman España y Portugal. El regidor vigués ha aclarado que la información publicada en las últimas horas sobre este asunto, que dejaban fuera al feudo del Celta, fue “equívoca” y que así se lo han confirmado personalmente todas las instancias implicadas.
Para atajar las noticias difundidas, Caballero repasó los últimos acontecimientos al respecto de forma cronológica. Según reveló, el pasado jueves, 7 de julio, tuvo conocimiento a través del vicepresidente segundo de la Xunta, Diego Calvo, de que Vigo y A Coruña habían sido propuestas como candidatas gallegas ante el Ministerio de Cultura y Deporte y ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El plazo para que las comunidades autónomas presentasen sus opciones expiraba el lunes 4 de julio. El Ayuntamiento olívico se enteró más tarde pero no puso ninguna pega por ello y apoyó el planteamiento.
Además, a continuación, el alcalde mantuvo contactos con el propio ministro, Miquel Iceta, y con altos representantes del Consejo Superior de Deportes y de la RFEF para confirmar todos estos extremos. Desde la federación, de hecho, se remitió un escrito el pasado viernes, día 8, para emplazar al Concello de Vigo a una reunión técnica, que tendrá lugar el jueves 14 de julio. La administración local, a su vez, pasó aviso al Celta este lunes porque en el encuentro también debe estar presente un responsable técnico del club como usuario del estadio. Un Balaídos que repetiría la experiencia de 1982.
Por ello, las informaciones publicadas este fin de semana en “alguna prensa” resultaron totalmente chocantes. “Nada más lejos de la realidad, es completamente falso”, sostuvo este lunes Caballero. “Está vigente y en pie”, insistió el alcalde sobre la candidatura de Vigo.
En esa reunión técnica se comunicarán los requisitos que exige la FIFA para optar a acoger partidos del Mundial de 2030. Aquí encontrará la ciudad uno de sus grandes escollos. El organismo que rige el fútbol internacional pide que los campos tengan capacidad para al menos 40.000 espectadores y actualmente Balaídos no llega a 30.000 (ni el Celta ni el Concello han confirmado nunca la cifra exacta, que además está sufriendo variaciones por las obras).
A este respecto, el alcalde no quiso adelantar acontecimientos e instó a esperar a esa reunión, en la que también se concretarán las plazas hoteleras mínimas u otras indicaciones relativas a la seguridad. “Eso es lo que vamos a tratar con la federación, queremos tratar los requisitos de la FIFA y cómo se puede hacer para adaptarnos a ellos”, apuntó. “Ya nos dirán los detalles de los requisitos de campo, de ciudad y de territorio”, añadió antes de recordar que pocas urbes españolas tienen estadios con aforos superiores a las 40.000 personas (Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla y Valencia). Como argumento a favor, Caballero destacó que Vigo ofrecerá un estadio “completamente remodelado”, ya que “en 2030 la reforma ya estará acabada”.
El Ayuntamiento también ignora por ahora si sería necesario efectuar inversiones de calado para convertirse en sede del Mundial, pero mostró su satisfacción por la inclusión de Vigo entre las aspirantes. “Parece muy razonable que Galicia tenga una sede. Por cierto, el presidente de la RFEF quiere que Galicia tenga una sede”, defendió el regidor vigués. “Galicia, si efectivamente el Mundial se celebra en España y Portugal, tiene que tener una sede. Y Vigo opta con Balaídos”, concluyó.