Un año más, la imagen de la primera camiseta del Celta para la próxima temporada se ha conocido antes por las redes sociales particulares que por las del equipo vigués. Un hecho que parece haber enfadado a la entidad que preside Carlos Mouriño, que este año se lo habría tomado más a pecho. El club ha emitido un sorprendente comunicado para quejarse de lo ocurrido y “lamentar profundamente” la “filtración” de imágenes de la elástica diseñada para la temporada 2022-23.
De este modo, el Celta confirma que las instantáneas que circularon por las redes sociales son verídicas. Y, según ha apuntado en la nota colgada en su página web, estos hechos tendrán supuestamente dos consecuencias principales. Por un lado, el club abrirá una “investigación” para “depurar responsabilidades” por lo sucedido. La entidad deportiva señala a “una grave negligencia por parte de un empleado” tras la “impresión y el olvido de documentación confidencial en un lugar público”.
Por otro lado, el Celta asegura que ha cancelado la campaña publicitaria que había planeado para lanzar la camiseta. Por ello, ha transmitido “sus más sinceras disculpas a los patrocinadores con presencia en la camiseta” y a la afición por no poder “disfrutar de una campaña de lanzamiento de camiseta a la altura y digna de un club casi centenario”.
No obstante, todo apunta a que se trata de una estrategia del marketing impulsada desde el club, que habría filtrado a propósito las imágenes con algún otro objetivo promocional.