El Concello de Vigo acudió este jueves a la reunión convocada en Las Rozas para conocer en detalle los requisitos que exige la FIFA para que una ciudad se pueda convertirse en sede de un Mundial de fútbol. Aunque esas condiciones son públicas, el encuentro sirvió para conocerlas de forma pormenorizada y solventar dudas.
Un técnico municipal representó a la urbe olívica en las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol. Allí también estuvieron el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y responsables del Consejo Superior de Deportes, además de representantes de otras ciudades y clubes. La delegación gallega estuvo compuesta por José Ángel Otero (Concello de Vigo), Gonzalo Castro (Concello de A Coruña), Julio J. Vargas (Celta), David Villasuso (Deportivo) y Jorge Sampedro (Xunta).
Tras la charla informativa, el Ayuntamiento emitió un comunicado para insistir en que “Vigo sigue optando y quiere ser sede” del Mundial 2030, a pesar de que reconoce que las obligaciones impuestas por la FIFA son “inamovibles”. Desde la Praza do Rei avanzan que “estudiaremos” todos los requisitos “en detalle” y apuntan que la reunión de este jueves solo fue “una primera toma de contacto”.
En total, 15 localidades españolas pugnan por ser sede. El plazo para firmar el compromiso de cada una de las once que elegirá España –otras tres Portugal (dos en Lisboa y una en Oporto)- expira en noviembre. Durante este tiempo, las diferentes ciudades podrán presentar proyectos de reforma o cambios que faciliten su designación. Vigo lo tiene especialmente complicado, porque la remodelación de Balaídos está en curso y no contempla aumentar su aforo a 40.000 personas, el mínimo exigido. De hecho, está muy lejos al no llegar a 30.000 espectadores.
Además, el coliseo vigués no dispone de 5.000 plazas de aparcamiento para la organización, tal y como estipulan las bases de la FIFA, que también exigen una categoría de 4 estrellas para el estadio. Tampoco tiene al menos tres hoteles de 5 estrellas en un radio de 40 kilómetros. Todo ello provoca que la candidatura viguesa parezca una utopía.
Mientras, la otra aspirante gallega, A Coruña, ha presentado este mismo jueves un proyecto para ampliar Riazor y alcanzar la capacidad exigida. Concretamente, 40.200 personas. La obra incluiría la reurbanización del entorno y una mejor integración con el paseo marítimo. Se espera que otras ciudades sigan el mismo camino para ganar enteros en la carrera por formar parte de la candidatura ibérica de España y Portugal.
Por su parte, la RFEF ha difundido un vídeo con las 15 candidaturas presentadas y entre ellas se encuentra Vigo. Todas serán sometidas a un proceso de evaluación. Se trata de Balaídos, Riazor, El Molinón, San Mamés, Anoeta, La Romareda, Camp Nou, RCDE Stadium, Santiago Bernabéu, Wanda Metropolitano, Nuevo Mestalla, Nueva Condomina, La Cartuja, La Rosaleda y el Estadio Gran Canaria.