La comunidad gallega ha empezado la jornada del lunes con dieciséis incendios forestales que queman 9.140 hectáreas, casi el triple que hace 48 horas, y múltiples núcleos de población en riesgo en las provincias de Lugo y Ourense, según informa la Consellería do Medio Rural.
La reactivación del incendio en Carballeda de Valdeorras (Ourense), parroquia de Riodolas, que estaba estabilizado, ha multiplicado el área quemada desde las 1.100 hectáreas a mediodía del domingo hasta las 2.400 que se mantienen desde anoche y ha llevado a la activación de la situación dos, de riesgo para núcleos poblados, porque las llamas han alcanzado la aldea de Candeda.
En la zona ha habido desalojo de viviendas en varios puntos y cuenta con el trabajo de la Unidad Militar de Emergencias, que también está en Folgoso do Courel junto al resto de medios.
Folgoso do Courel (Lugo) tiene tres fuegos activos también en situación de riesgo para núcleos poblados, uno en Vilamor cercano al núcleo de Parada de Montes, con 2.500 hectáreas -eran 1.000 anoche-; otro también en Vilamor con 300 hectáreas; y un tercero en Seceda, con 1.100 hectáreas -que eran 500 a mediodía del domingo-.
La presencia de dos incendios activos, uno procedente de Portugal, a Oímbra (Ourense) y su proximidad a los núcleos de Videferre y San Cibrao ha llevado a activar aquí también la situación dos. El próximo a Videferre calcina 350 hectáreas mientras que el que está cercano a San Cibrao alcanza las 20 hectáreas.
A mediodía del domingo empezó en Palas de Rei (Lugo), parroquia de Ramil, otro fuego que ya acumula 275 hectáreas y tiene situación de riesgo para los núcleos de Pambre y Chorexe. El alcalde de Palas, Pablo Taboada, ha reconocido, en declaraciones a Efe, que la noche “fue dura”, pero en este momento, salvo que “el fuego se reavive”, ya no hay peligro para las casas.
Y también existe riesgo para núcleos en otro incendio en A Pobra de Brollón (Lugo), parroquia de Saa, donde afecta a unas 700 hectáreas y permanece activo.
A este se suma otro fuego activo en la misma parroquia que empezó el mismo día y ya afecta a 50 hectáreas.
El municipio de Quiroga (Lugo) ha sufrido otros tres incendios, pero uno ha quedado sofocado esta madrugada tras quemar 83 hectáreas arboladas.
Están controlados un fuego localizado en la parroquia de Outeiro que afecta a una superficie de 250 hectáreas y otro en la parroquia de Nocedo, que quema 15 hectáreas, una superficie corregida tras una estimación superior durante el sábado.
En Vilariño de Conso (Ourense) un incendio activo ha quemado ya 800 hectáreas en la parroquia de Pradoalbar.
En Ribadavia (Ourense) sigue controlado, desde la tarde del sábado el fuego que empezó en la parroquia de Ribadavia y que afecta a 65 hectáreas.
También en Rodeiro (Pontevedra) está bajo control un fuego que había empezado en la parroquia de Guillar el jueves y ha quemado 200 hectáreas.
Y Antas de Ulla (Lugo), parroquia de Santa Mariña do Castro de Amarante, ha visto esta noche el control de unas llamas que alcanzan las 40 hectáreas.
Otro incendio en Cervantes (Lugo), parroquia de Donís, había empezado el jueves y no había crecido, aunque en las últimas horas del domingo creció y ya ha superado las 75 hectáreas.
La Consellería y el Gobierno trabajan en todos estos incendios forestales, que suman 9.140 hectáreas, casi el triple respecto al inicio del fin de semana, cuando ardían 3.530. Los incendios siguen la evolución habitual, en la que pasan de activos a estabilizados, después a controlados y, por último, a extinguidos