Apenas 12 litros por metro cuadrado ha sido el balance de las últimas lluvias caídas en Vigo. Una cantidad que no está mal para producirse en menos de 24 horas pero que se antoja insuficiente en la actual situación que atraviesan la ciudad, Galicia y el conjunto de España. La falta de agua sigue lastrando a todo el territorio y el pronóstico del tiempo no vaticina nuevos chubascos a corto plazo en el área metropolitana.
Tras casi un mes ausentes, las precipitaciones regresaron este lunes por la noche de forma tímida para intensificarse a medianoche. En poco más de una hora cayeron 6,6 litros por metro cuadrado, más de la mitad de lo registrado en total. Tras un receso, la lluvia volvió la mañana del martes con otra tanda de 4,1 litros por metro cuadrado. En circunstancias normales se podrían considerar un nivel más que aceptable, pero no en la coyuntura actual.
La lluvia sirvió al menos para refrescar el ambiente, humedecer el terreno y reducir el riesgo de incendios forestales. La Consellería de Medio Rural sitúa ahora a Vigo y a la mayoría de los municipios de su entorno en “riesgo moderado”, el segundo menor de los existentes. Algunas zonas incluso se encuentran en “riesgo bajo”.
Habrá que ver cuánto dura esa situación, ya que el pronóstico del tiempo prevé que el calor regrese pronto. La jornada del miércoles será de transición. El sol se hará notar más el jueves y el viernes elevando las temperaturas por encima de los 25ºC. Las máximas se mantendrán en esos baremos hasta al menos el próximo miércoles. Solo la nubosidad –de evolución incierta- podrá estropear los planes de playa en Vigo a partir del fin de semana.