La prohibición general de realizar baldeos en Vigo por culpa de la falta de lluvia está dejando las calles más sucias de lo habitual. El Concello es consciente de ello y también de la necesidad de ahorrar agua, tal y como ha pedido vehementemente en las últimas fechas. Para equilibrar la necesidad de limpiar los puntos más críticos -por ejemplo, en los que se hace botellón- desde Praza do Rei se apuesta por “fregar” esas zonas de forma específica con agua que no se usa normalmente.
“Vamos a solicitar a la Xunta la posibilidad de usar agua proveniente de la depuradora”, ha anunciado este viernes el alcalde, Abel Caballero, que ha insistido mucho en dejar claro que se pretende “fregar” lugares puntuales y “no baldear” indiscriminadamente. Se recurriría a agua “dulce e impoluta” que ya ha sido tratada por la estación de Coruxo y que apenas se utiliza.
Su destino habitual, una vez limpiada por la depuradora, es el interior de la ría de Vigo, a la que llega a través de un emisor submarino. Otra parte se queda acumulada en los depósitos de la planta situada en la Avenida Ricardo Mella y se emplea en los procesos industriales de la propia depuradora o para riego y baldeo de sus instalaciones. Por tanto, esta opción no agravaría la situación de los embalses.
Para recurrir a esa alternativa, el Concello precisa de la autozación del Gobierno autonómico. Según esgrimió Caballero, esta medida concuerda con lo dispuesto en el Plan Especial da Seca da Demarcación Hidrolóxica Galicia Costa, que prevé la “valoración da disposición e situación para mellorar a oferta, a partir da reutilización das augas residuais nos abastecementos urbanos” en situaciones de sequía prolongada.
Tirando de esta agua, en lugar de la que se está usando para “fregar” determinadas calles conflictivas, se conseguiría un “ahorro significativo”, en palabras del alcalde, de entre 130.000 y 350.000 metros cúbicos.