La sección sindical de la CUT en Stellantis Vigo ha impugnado la constitución de la mesa electoral central que tutelará el proceso de las próximas elecciones sindicales en la factoría, que se celebrarán los días 10 (para turno de noche) y 11 de octubre (para turnos de mañana y tarde).
La delegación territorial de la Xunta en la ciudad ha acogido este miércoles el acto de laudo con el árbitro designado para evaluar la impugnación del acuerdo alcanzado por los sindicatos SIT, CC.OO. y UGT (la CIG se abstuvo y CUT lo rechazó) con la empresa para la constitución de esa mesa central.
El portavoz de la CUT, Vítor Mariño, ha explicado en declaraciones a los medios que el sindicato ve irregularidades en la constitución de esa mesa, que es el órgano que va a tutelar todo el proceso electoral y a tomar decisiones como la ubicación de las mesas, la evaluación de reclamaciones, etc.
A juicio de Mariño, se han producido “injerencias” de la empresa en un proceso que debe ser dirigido por los trabajadores y sus representantes. Así, ha criticado que la composición de esa mesa central recoge un elevado porcentaje de personal “de confianza” de la empresa. “Queremos un proceso lo más democrático posible, no tutelado por la empresa”, ha recalcado.
Mientras, los sindicatos CC.OO. y UGT han lamentado que la impugnación de la CUT no viene sino a “tensionar” el proceso y a despertar “inquietud” entre los trabajadores, que pueden verse coartados a la hora de votar.
Según ha señalado Aser Sanz, portavoz de la sección sindical de UGT, la mesa electoral central es un órgano que se constituye del mismo modo en las elecciones de los últimos años, y ha advertido de que la actitud de la CUT “no sirve para defender a los trabajadores”.
“No entendemos su estrategia. Si las elecciones no salen como ellos quieren, querrán tener una baza para justificarse luego”, ha señalado, y ha recordado que ya en las elecciones de 2018 la CUT impugnó el censo, entre otras cuestiones, y el laudo arbitral “no les dio la razón”.
En la misma línea, Santiago García, de CC.OO., ha señalado que los denunciantes “pretenden sacar un rédito sindical” con la impugnación, y que la mesa electoral central se constituye precisamente para fiscalizar el proceso. “No entendemos este nuevo intento (…), hay que dar seguridad, tranquilidad a los trabajadores”, ha apostillado.