La acusada de estafar 32.900 euros a un anciano con discapacidad en Redondela señaló ante la Sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, que fue el varón quien le dio su tarjeta para ayudarla a ella y a su hijo, que en el momento de los hechos, 2020, tenía seis años de edad.
En la vista celebrada este martes, la mujer, para la que Fiscalía pide cuatro años de cárcel, explicó que conoció al hombre cinco años antes, cuando trabajaba de camarera en un bar que él frecuentaba, estableciendo una relación de amistad junto con su cuñado, también anciano fallecido en 2021.
A partir de ahí, siempre según su versión, comenzaron a realizar planes juntos, yendo a comer ella con los dos hombres e incluso con el hijo de la acusada o pasando las tardes juntos. En un momento dado, en 2020, el varón le habría dado su tarjeta y su pin para que ella pudiese disponer de la misma y así pagar ciertas deudas que tenía.
La acusada defiende que en varias ocasiones fue a sacar dinero a diferentes cajeros con la supuesta víctima esperando fuera y que no todo el dinero retirado era para ella. Con esas cantidades pudo pagar las deudas del alquiler y comprar ciertos elementos para su vivienda, como un colchón.
Declaración de la supuesta víctima
Sin embargo, la declaración de la supuesta víctima dista de sus palabras. El hombre, que en la actualidad tiene 76 años, indicó que la acusada “le quitó” la tarjeta de la cartera y que él nunca se la había dejado para pretender ayudarla.
Sí reconoció conocer a la mujer y haber ido a comer algún día con ella, pero que denunció los hechos cuando se percató de lo ocurrido junto con su sobrina.
Precisamente la sobrina del anciano acudió a declarar este martes, asegurando que la acusada también se había aprovechado anteriormente del dinero de su padre, ya fallecido y cuñado de la supuesta víctima. La mujer explicó en el juicio que cuando se dio cuenta de que su tío no tenía la tarjeta, fueron a ver si faltaba dinero, y se percataron de que habían estado retirando cada día 300 euros en un cajero.
Denuncia
Los hechos habrían ocurrido entre junio y octubre de 2020, cuando la acusada habría retirado de la cuenta de la supuesta víctima unos 32.900 euros, por lo que Fiscalía pide para ella hasta cuatro años de prisión.
Según explica el Ministerio público en su escrito de acusación, la acusada conoció en 2017 a la víctima, que padece una discapacidad mental desde la infancia, por lo que entabló con él una relación de amistad.
“En este contexto, la acusada, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad a causa de su minusvalía, se hizo con su tarjeta de crédito y con el pin de la misma o bien logró que se la proporcionara (la víctima)”, indica el documento.
Así, “con afán de obtener un beneficio patrimonial ilícito”, utilizó la tarjeta para realizar numerosas operaciones, extrayendo más de 100 veces efectivo en cajeros por un valor de 300 euros, apropiándose de un total de 32.900 euros.
Por todo ello, piden cuatro años de prisión por un delito continuado de estafa, además de una indemnización de 32.900 euros más los intereses legales. También solicita una multa de 1.350 euros.