Alrededor de un millar de personas se han concentrado este sábado en la Praza do Concello de Ribeira para reclamar a Bruselas que dé marcha atrás al veto a la pesca de fondo, que entrará en vigor este domingo y que prohíbe la actividad en 87 caladeros del Atlántico.
En la localidad coruñesa se ha plasmado la unidad tanto del sector como de todos los partidos políticos del arco parlamentario gallego, con representación del BNG, del PSdeG y del PP.
Sobre las escaleras de la Praza do Concello han tomado la palabra representantes del sector, del ayuntamiento y también la conselleira do Mar, Rosa Quintana. La representante de la Xunta ha querido lanzar un mensaje a Europa y ha señalado que «el verdadero veto que están intentando aplicar es sobre las personas».
«Sin el mar morimos y por él no daremos ni un paso atrás y decimos no al veto europeo a la pesca de fondo», ha proclamado entre aplausos la conselleira do Mar.
Además, Rosa Quintana, acompañada por el vicepresidente segundo de la Xunta, Diego Calvo, ha reconocido que esta es «la primera vez que se concentran», pero «no será la última». «Por primera vez en mi vida no soy optimista», ha afirmado, para continuar reivindicando que lo harán «las veces que haga falta» para que la voz de Galicia «sea escuchada».
Asimismo, ha instado al Gobierno central a presentar recurso a esta normativa ante el tribunal Europeo, ya que «hay argumentos más que suficientes para hacerlo». «Nos jugamos mucho; es tiempo de acciones», ha clamado, para finalizar con su apoyo al sector: «¡Gente del mar, no estáis solos!»
En total, el reglamento afectará a unos 4.400 tripulantes gallegos y tendrá un impacto global en la economía de la comunidad de unos 816 millones de euros, según los cálculos de la Xunta a partir de las tablas ‘Input-Output’ de la pesca-conserva gallegas 2019.
SECTOR
El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, ha lanzado una advertencia al comisario europeo de pesca, encargado de tomar esta decisión: «Solo queremos trabajar. Mira bien lo que haces, joven».
En esta misma línea, ha defendido que los marineros son «los más ecologistas». «De que el mar esté bien vivimos no solo nosotros, sino también nuestras familias y eso no podemos permitir que nos lo saque quien no entiende nuestra forma de vivir y de trabajar», ha insistido Otero.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Arrastreros de Ribeira, Ignacio Vázquez, ha dejado caer que en los últimos años han aparecido en las zonas en las que trabaja la flota gallega «otros operadores con intereses energéticos» que, ha añadido, «tienen un poder de negociación y de financiación superior».
También ha tomado la palabra el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, que ha puesto en valor la «imagen de unidad» que «tiene que ver Europa» para saber que están «todos a una». «El mar es nuestra vida y lo vamos a defender con uñas y dientes allí donde haga falta», ha reivindicado el regidor.
Detrás de una pancarta en la que se podía leer ‘Sen o mar morremos. Non ao veto europeo á pesca de fondo’ –‘Sin el mar morimos. No al veto europeo a la pesca de fondo’– el alcalde de Ribeira ha pedido a toda Galicia que sea «consciente» de que «Galicia sin el mar no es nada». Así, ha demandado «trabajar todos juntos» para que Europa «sea consciente de esto».
«Que despierte Bruselas y que pongan comisarios de pesca que sepamos pronunciar su nombre porque eso va a significar que sabe de mar», ha concluido Manuel Ruiz.
Para finalizar la concentración, se ha procedido a la lectura de un manifiesto en defensa de la pesca gallega y en el que, entre otras cuestiones, han reivindicado que «nadie desea más un sector sano y productivo».
LA IMAGEN: BNG, PSDEG Y PP, JUNTOS
Sin duda, una de las imágenes de esta jornada ha sido la de todas las fuerzas políticas unidas por una misma causa: la defensa del sector pesquero gallego.
En Ribeira se han dado cita este sábado la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, y la secretaria general del PPdeG, Paula Prado, así como numerosos diputados autonómicos, europeos y del Congreso.
En declaraciones al inicio de la concentración, Ana Pontón ha demandado a la Xunta y al Gobierno de Pedro Sánchez que hagan «toda la presión» para solicitar una moratoria en la aplicación del veto, ya que considera que ha sido una decisión «absolutamente arbitraria» que representa «un nuevo ataque a la pesca gallega».
Con todo, también ha lanzado un mensaje a los populares, a los que ha pedido que «dejen de mentir con manipulaciones» porque, según ha indicado, el BNG «está en Europa para defender la pesca gallega con una voz clara y rotunda». Palabras de Pontón después de que este mismo sábado Paula Prado haya tachado a los nacionalistas de «verdes nacionalistas gallegos» y los haya acusado de «hipocresía y deslealtad» por estar en Bruselas en el mismo grupo que los verdes «que ponen en riesgo» a la pesca gallega.
Por su parte, el secretario xeral de los socialistas gallegos y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, ha reclamado la unión de todas las administraciones en este tema para «seguir dando la batalla desde todas las instancias en defensa de la pesca gallega».
«ESPERANZA» EL LUNES
Presente en la concentración también ha estado el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), Javier Touza, que ha puesto en valor la «gran unidad» de todo el sector y de «todas las fuerzas políticas» apoyando «la importancia vertebradora del territorio» que considera tiene todo el sector pesquero y la cadena mar-industria.
Además, ha insistido una vez más en que la decisión de la Unión Europea de vetar estas zonas de pesca de fondo es «injusta» y «pone contra las cuerdas» al sector.
Cuestionado sobre dónde podrán faenar a partir de este domingo, Touza ha explicado que han recibido por parte del Ministerio las coordenadas de áreas en las que no pueden pescar para incorporarlas a los mecanismos de navegación de los barcos para «tener una cierta seguridad».
Pese a esto, ha ejemplificado que si se arroja un arte al mar a 380 metros, «por efecto de las corrientes, igual se recoge a 420». Con todo, lo que más les preocupa es que haya una tensión «muy grande» en los caladeros porque «en un espacio muy reducido se van a encontrar gran cantidad de flota».
Asimismo, ha señalado que quemarán «el último cartucho» el lunes con la comparecencia solicitada del comisario europeo ante la Comisión de Pesca en el Parlamento Europeo, donde esperan poder conseguir salvar, «al menos», las artes fijas.
«Estamos trabajando, tenemos avanzada la vía jurídica y la política, pero nos faltaba dar una imagen a la opinión pública de absoluta unidad porque aquí lo que está en juego no es Ribeira, Burela o Celeiro, sino todo el sector», ha proclamado.