La Policía Nacional ha trasladado en la mañana de este lunes al sexagenario que presuntamente mató a su vecina en Vigo al lugar de los hechos para registrar el piso y obtener pruebas sobre lo ocurrido.
El suceso habría acontecido este pasado domingo en torno a las 21.00 horas, cuando el hombre habría asesinado a la mujer, de 56 años de edad, con un arma blanca. Por ello, fue detenido por homicidio. El levantamiento del cadáver se produjo a medianoche.
Pasadas las 13.30 horas de la mañana de este lunes, agentes de la Policía Nacional, acompañados de abogados y el juez de guardia, trasladaron al hombre al número 70 del edificio de calle Zamora para averiguar más sobre lo que pasó hace apenas unas horas.
A gritos de “asesino”, “cabrón”, “sinvergüenza” u “ojalá te pudras en la cárcel”, vecinos del inmueble han cargado contra el varón a su llegada al lugar. Tras media hora en el interior del mismo, los funcionarios volvieron a introducir al presunto asesino en el coche policial, recibiendo de nuevo gritos de sus vecinos.
Este lunes por la tarde, la Policía Nacional está tomando declaración al varón, debido a que esta noche fue derivado a un centro sanitario antes de ingresar en los calabozos, donde permanecerá hasta pasar a disposición judicial este martes.
Fuentes conocedoras de la investigación han confirmado a Europa Press que el hombre, de 62 años aunque cumple 63 este año, mantenía relaciones tensas con la comunidad de vecinos y habría sido el autor de varias notas amenazantes contra la vecina muerta. Sin embargo, la Policía Nacional ha señalado que no constan denuncias previas entre ellos.
Conflictos vecinales
A la espera de lo que decida el juez, fueron precisamente los vecinos los que han relatado cómo vivieron lo ocurrido a unos metros de las puertas de sus casas. Así, algunos han asegurado que ellos mismos escucharon los gritos de la mujer en la noche de este domingo. Sin embargo, han llegado a explicar a los medios de comunicación que los conflictos en el inmueble eran habituales, por lo que muchos de ellos ni siquiera salieron al rellano para averiguar qué pasaba.
No obstante, uno de los inquilinos de un piso contiguo ha relatado el momento de la detención del varón. Según sus palabras, el hombre habría salido con las manos ensangrentadas, chupándose un dedo y diciendo: “Está muerta, está muerta” y en ese momento fue detenido por los agentes.
Otros vecinos han indicado que en el edificio los problemas se repiten cada semana. “Ni siquiera bajé porque los gritos son a menudo. Sentí unos gritos, ¿pero cuántas veces los escuché y no pasó nada? Simplemente porque se odian”, ha asegurado una vecina.
La mujer del presidente de la comunidad de vecinos ha reconocido que el asesino había presentado un escrito a la comunidad quejándose de los ruidos provocados por la víctima, asegurando que, a priori, no se trataba de una persona conflictiva.
“Ella decía que él la acosaba”, relataron otros vecinos, que añaden que el varón le dejaba notas por debajo de la puerta a la mujer.
Otras vecinas han subrayado que ya habían sido advertidas de los comportamientos del sexagenario con las mujeres, tachándolo de “vicioso”. Además, han explicado que habían tenido previamente algún enfrentamiento con él por la forma en la que las miraba y se dirigía a ellas. Asimismo, han trasladado que evitaban montarse en el ascensor con él para no estar a solas en un lugar cerrado.
Condolencias
Antes de participar en la inauguración del II Foro de Agenda Local, tanto el alcalde de Vigo, Abel Caballero, como el delegado del Gobierno, José Miñones, expresaron sus “condolencias” por lo ocurrido.
El regidor olívico ha comunicado que el Ayuntamiento ha decretado la jornada como luto oficial con banderas a media asta en repulsa por el asesinato de esta mujer. Sobre los detalles de lo ocurrido, ha dicho que por el momento están a la espera de conocer estas circunstancias y “todo lo que tiene que ver con ese terrible asesinato”. También ha trasladado el pésame a los allegados y familiares.
Miñones ha condenado el homicidio y ha pedido esperar a que se conozca la evolución de las investigaciones para “poder determinar las causas” y si se trata de un caso de violencia de género u otra circunstancia. El delegado del Gobierno ha querido ser “cauto” con la información y ha confirmado que el detenido permanece en el calabozo.