Un vigués de 29 años fue detenido este fin de semana en Vigo después de protagonizar un accidente de tráfico, triplicar la tasa de alcoholemia, intentar huir del lugar del siniestro y enfrentarse a los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar para intervenir.
Los hechos tuvieron lugar este domingo por la tarde, en torno a las 16:45 horas, en la Avenida de Madrid. Desde allí llamó una persona al 092 para avisar de que se había producido una colisión y un conductor trataba de abandonar el lugar.
Una patrulla se dirigió al punto del percance, donde un guardarraíl del lado izquierdo estaba dañado y dos coches se encontraban estacionados en el arcén derecho de la calzada, uno de ellos intentando remolcar al otro con una cuerda.
El automóvil remolcado presentaba “un fuerte golpe en la parte delantera”, según informa el cuerpo municipal. Dentro de él, había un joven que “intentó ausentarse del lugar a pie de manera apresurada” en cuanto los agentes se acercaron para preguntarle qué había ocurrido.
Los policías le dieron el alto, pero el sujeto empezó a correr y finalmente fue perseguido e interceptado por uno de los efectivos del 092. “Al ver frustrada su huida, se resistió violentamente contra los actuantes, logrando estos repeler la agresión y procediendo a su inmovilización”, relata la Policía Local.
Los agentes, además, comprobaron que presentaba “claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas”, por lo que le sometieron al test de alcoholemia. Las pruebas dieron un resultado positivo de 0,78 y 0,76 mg/l de alcohol por aire espirado, lo que triplica el máximo permitido (0,25) y excede el límite penal establecido (0,60). Así, ante todo lo ocurrido la patrulla detuvo a este vigués de 29 años.